Bloomberg — El presidente Daniel Noboa quiere evitar ceder el poder a su distanciada vicepresidenta antes de la campaña electoral de Ecuador en el nuevo año.
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El mandatario de 37 años no tiene la obligación legal de renunciar porque técnicamente no se presenta a la reelección, argumentó un alto ministro del gabinete después de que el intento de Noboa de destituir a la vicepresidenta Verónica Abad fuera bloqueado por un jueza.
El ministro de Gobierno, José de la Gasca, dijo a la prensa a última hora del lunes que solicitar una licencia no se aplica a Noboa, dado que fue elegido el año pasado para cumplir el mandato de su predecesor, citando una decisión de 2010 de la Corte Constitucional de Ecuador.
Gasca, abogado de carrera y cercano colaborador de Noboa, afirma que entregar o no el poder es una decisión que le corresponde al presidente cuando se inicie oficialmente la campaña el 5 de enero. La votación está programada para el 9 de febrero, y las encuestas indican que es probable una segunda vuelta entre Noboa y la candidata de izquierda Luisa González en abril.
Abad, a quien Noboa ordenó marcharse a Turquía como agregada económica temporal antes del 27 de diciembre tras el fallo del juez, dijo que el presidente estaría dando un golpe de estado si no le entregaba el poder antes de la fecha límite.
La “violación grosera al orden Constitucional es la antesala para instalar una dictadura”, dijo en las redes sociales, calificando la decisión de enviarla a Ankara como “un exilio”.
Abad había amenazado con utilizar su tiempo como suplente de Noboa para derogar algunas de sus reformas económicas clave que ayudaron a asegurar la financiación del Fondo Monetario Internacional.
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