Bloomberg — Recién llegado de su inesperada victoria electoral, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, que juró su cargo el sábado, está tratando de cimentar su autoridad con un proyecto de ley contra el crimen que otorgaría a su gobierno poderes de emergencia del tipo utilizado en El Salvador.
La ley pretende frenar a las bandas de narcotraficantes y extorsionadores que han invadido el país, y permitiría los registros sin orden judicial, el indulto preventivo de policías y soldados acusados de violaciones de los derechos humanos y ampliaría el uso de la prisión preventiva.
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“No habrá tregua contra la delincuencia”, dijo Noboa en su discurso de investidura. “Vamos a atacar las economías criminales de este país y vamos a acabar con ellas”.
Noboa presentó su proyecto de ley días después de que sus ministros de Defensa e Interior visitaran El Salvador, donde el gobierno del presidente Nayib Bukele ha utilizado el estado de emergencia para acorralar a decenas de miles de presuntos miembros de las bandas.
Noboa, un aliado de 37 años del presidente estadounidense Donald Trump, asumió el poder en unas elecciones anticipadas en 2023 y ahora inicia su primer mandato de cuatro años.
Forjó una coalición gobernante en el Congreso antes de la toma de posesión de este fin de semana, y los inversores esperan que la rápida aprobación del proyecto de ley contra la delincuencia demuestre que tiene capacidad para impulsar su agenda proempresarial. La economía ecuatoriana se contrajo un 2% el año pasado, el resultado más débil de Sudamérica.
El presidente presentó su proyecto de ley por la vía rápida después de que 11 soldados de las fuerzas especiales fueran abatidos a tiros en una emboscada en una remota mina ilegal en la selva, la última de una larga serie de atrocidades cometidas por las bandas del crimen organizado que han sembrado el caos en la nación andina. La ley también aumentaría la capacidad del gobierno para confiscar bienes de los delincuentes.
La legislación representa “una estrategia para retener el apoyo popular que dice que necesitamos mano dura”, dijo la politóloga Sofía Cordero, de la Universidad Espíritu Santo, en una entrevista telefónica.
Desde las elecciones del 13 de abril, la deuda de la nación es la de mejor desempeño entre los bonos soberanos en dólares rastreados por Bloomberg, ya que los inversionistas reaccionaron con alivio a la derrota del rival socialista de Noboa.
“Claramente dictatorial”
Algunos ecuatorianos han advertido de los riesgos de una excesiva concentración de poder en manos de Noboa. Ramiro García, expresidente de la federación de abogados de Ecuador, dijo que el proyecto de ley contra la delincuencia es “un intento de dar al poder ejecutivo poderes que son claramente dictatoriales”.
A pesar de ello, el problema de la delincuencia en Ecuador es tan abrumador que es poco probable que el proyecto de ley encuentre muchas dificultades en el Congreso. Incluso el partido socialista de la oposición ha indicado su voluntad de llegar a un compromiso, dijo la politóloga Karen Sichel de la Universidad de las Américas en Quito, en una entrevista telefónica.
Los homicidios se han multiplicado por más de seis desde 2018 mientras las bandas luchan por el control, especialmente en torno a los puertos del Pacífico de la nación, donde intentan insinuar paquetes de cocaína en los cargamentos de pescado, camarones y plátanos.
Durante su primer año y medio en el cargo, Noboa declaró la guerra a las bandas de narcotraficantes, subió el IVA y consiguió un acuerdo de 4.400 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional.
En su discurso, durante el cual citó en alemán a Johann Wolfgang von Goethe, Noboa prometió modernizar las empresas estatales de petróleo y electricidad, ofrecer condiciones claras a los inversores extranjeros y trabajar para impulsar los servicios sociales y el empleo, especialmente para los jóvenes ecuatorianos.
“Estamos creando un entorno seguro, estable y competitivo que impulse el crecimiento, proteja las inversiones y garantice oportunidades reales”, al tiempo que lucha contra la corrupción, dijo.
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