Bloomberg Línea — Las organizaciones criminales en Ecuador están reclutando a menores de edad desde los 10 años, aprovechándose de los vacíos que deja la falta de oportunidades en el país, concluyó un nuevo informe del Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado (OECO).
El reporte da cuenta de que más del 50% de los jóvenes encuestados en nueve ciudades del país declaró conocer la existencia de bandas criminales en su barrio y su territorio.
Dentro de este grupo, un 27,6% dijo que estas bandas criminales están conformadas por conocidos y el 13,6% reconoció que, dentro de estas, incluso hay familiares suyos.
La situación es particularmente alarmante en zonas como Esmeraldas, provincia de la costa norte fronteriza con Colombia, donde el 40% de los menores de edad encuestados dice tener un familiar vinculado a una banda criminal.
Un 8% de los encuestados a nivel nacional reconoció pertenecer a una banda.
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En ciudades como Durán, Guayaquil y Santa Elena, más del 65% de niños, niñas y adolescentes percibe una fuerte presencia de estas organizaciones en sus comunidades.
“La violencia juvenil ha tenido un crecimiento explosivo, hasta convertirse en la principal causa de muerte de menores de edad entre 12 y 17 años”, dice el Estudio sobre la Vinculación de Niños, Niñas y Adolescentes a Organizaciones Criminales en Ecuador. “Las consecuencias directas e indirectas de esta problemática son todavía indeterminadas”.
El informe se basa en 2.948 encuestas realizadas a niños, niñas y adolescentes (NNA) en riesgo, de entre 12 y 17 años, y contó con el apoyo del Gobierno de los Estados Unidos, a través de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL).
Violencia golpea a juventud de Ecuador
Según el reporte, que retoma datos del Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado (OECO), entre 2019 y 2022 los homicidios en los menores aumentaron un 640%.
Además, explica que el 87% de estos crímenes se cometieron con armas de fuego.
“Los datos evidencian con creces el interés de las organizaciones criminales por vincular a NNA dentro de sus estructuras”, dice el documento.
De acuerdo con el reporte, las bandas criminales reclutan a los menores desde los 10 años, asignándoles roles que van desde “campaneros” hasta “sicarios”.
Detalla que el reclutamiento ocurre principalmente a través de redes sociales como WhatsApp (31%) y Facebook (27%).
No obstante, también da cuenta que las amistades ejercen la mayor influencia en la captación (33%).
En 2024, el 51% de los homicidios tuvo como víctimas a menores de edad, la mayoría entre 15 y 17 años.
OECO explicó que entre 2021 y 2024, 33 casos de reclutamiento forzado han sido judicializados, mientras el 93% sigue en etapa de indagación previa.
Factores estructurales de la violencia
Entre los factores estructurales, los autores del informe se refieren especialmente a la falta de oportunidades entre los menores en Ecuador y la deserción escolar.
Estiman que cerca de 500.000 jóvenes entre 15 y 24 años no estudian ni trabajan y más de 250.000 han abandonado el sistema educativo.
Además, un 15% expresa sentirse insatisfecho con su entorno escolar, donde reportan situaciones de violencia, consumo y venta de drogas.
Por lo anterior, señalan que la prevención del reclutamiento, el uso y la utilización de menores en actividades criminales requiere “un modelo de intervención integral”.
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Este debería trabajarse con la comunidad barrial, las autoridades escolares, la planta docente, los psicólogos estudiantiles, las familias, los propios estudiantes, las autoridades de orden público y el gobierno local.
“La situación social de los NNA en Ecuador es un grave problema, en especial dentro de las provincias y ciudades estudiadas”, señala el documento. “En muchos casos, la pobreza y las limitaciones de acceso a servicios básicos son más dramáticas que en otros rangos etarios. La deserción escolar aumenta y está directamente relacionada con el surgimiento de las bandas criminales y la violencia”.
Ecuador, que en 2015 registró una tasa de homicidios de 6,46 por cada 100.000 habitantes, una de las más bajas en la región, actualmente registra 38,8 asesinatos por cada 100.000 habitantes, de acuerdo con los datos de 2024 publicados por la Policía Nacional.
