Bloomberg — Miembros de la pandilla más temida de Venezuela podrían ser deportados por EE.UU. a una prisión en El Salvador bajo un acuerdo buscado por el presidente Donald Trump.
Funcionarios estadounidenses planean discutir la propuesta cuando el secretario de Estado, Marco Rubio, visite Centroamérica en los próximos días, según personas familiarizadas con las discusiones.
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Trump también quiere restablecer los acuerdos de asilo del tipo “tercer país seguro” introducidos en su primer mandato. Estos también serán un punto central de las reuniones de Rubio en El Salvador y en Guatemala, según las personas, que pidieron no ser nombradas sin permiso para hablar públicamente. Esos acuerdos -que también incluyen a Honduras- exigen que las personas de los países vecinos pidan asilo primero en esos países antes de solicitarlo en EEUU.
La banda venezolana Tren de Aragua se ha convertido en los últimos años en uno de los grupos de delincuencia organizada más temidos de América. En su primer día en el cargo, Trump tomó medidas para designar a la banda, junto con la MS-13 -que tiene raíces salvadoreñas- y los cárteles de la droga mexicanos, como organizaciones terroristas extranjeras. Ha prometido deportar a sus miembros.
El grupo se ha expandido a Colombia, Perú, Ecuador, Chile y otros países, y está implicado en el tráfico de drogas, la extorsión y el secuestro. Algunas de las primeras redadas de deportación tras la toma de posesión de Trump incluyeron a miembros del Tren de Aragua.
Debido a la laxa estructura organizativa del grupo, demostrar los vínculos de los migrantes con la banda podría ser difícil. La administración Trump ha dicho poco sobre el proceso legal que utilizará para determinar quién forma parte de Tren de Aragua y si las personas podrán impugnar las acusaciones.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, que mantiene una cálida relación con Trump, redujo drásticamente la delincuencia construyendo un gigantesco complejo penitenciario y acorralando a decenas de miles de presuntos delincuentes bajo el estado de emergencia.
El Salvador tiene la tasa de encarcelamiento per cápita más alta del mundo, más del triple que la de Estados Unidos, según World Prison Brief, una base de datos en línea. Amnistía Internacional ha denunciado "hacinamiento extremo" y muertes en las cárceles del país debido a palizas, torturas y falta de atención médica adecuada. Sin embargo, el descenso de la delincuencia ha convertido a Bukele en uno de los líderes más populares del mundo.
El trabajo en los acuerdos y la elección de Centroamérica por parte de Rubio para su primer viaje al extranjero como secretario de Estado subrayan la determinación de Trump de dar prioridad a la migración indocumentada. Cualquier acuerdo eventual probablemente sería anunciado por Trump, dijo una de las personas.
CBS News informó a principios de esta semana que la administración Trump estaba considerando una propuesta para enviar a El Salvador a presuntos miembros del Tren de Aragua.
La Casa Blanca y el Departamento de Estado no respondieron a las solicitudes de comentarios. La presidencia de El Salvador no respondió a una pregunta sobre si planeaban discutir el asunto con Rubio.
Trump y Bukele hablaron de trabajar juntos "para acabar con las pandillas transnacionales como el Tren de Aragua", en una llamada el jueves pasado, dijo la Casa Blanca, sin dar más detalles. La pandilla no tiene una presencia importante en El Salvador.
Para llevar a cabo sus objetivos de deportación, Trump se enfrenta a un reto porque algunos países, entre ellos Venezuela, Nicaragua y Cuba, no suelen readmitir a sus ciudadanos. Eso ha dejado a sus asesores buscando conseguir que esas naciones cambien sus políticas, o encontrar terceros países dispuestos a aceptar deportados. El presidente guatemalteco Bernardo Arévalo ha dicho públicamente que no quiere que su nación se convierta en un "tercer país seguro".
Trump también dijo esta semana que iba a firmar una orden ejecutiva pidiendo al Pentágono y al Departamento de Seguridad Nacional que estudien la creación de una instalación en la base naval de la Bahía de Guantánamo que podría albergar hasta 30.000 inmigrantes indocumentados.
Rubio también visitará el Canal de Panamá, según una de las personas. Trump ha alegado que China está operando la vía acuática y ha pedido su devolución a EEUU.
--Con la colaboración de Michael McDonald y Alicia A. Caldwell.
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