Bloomberg Línea — Trabajadores sindicados de Cervecería Hondureña, empresa subsidiaria de AB InBev (BUD), cumplen este lunes el tercer día de huelga para exigir el fin de la tercerización laboral que, según denuncian, beneficia a las compañías pero perjudica a los empleados.
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El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS) reclama la estabilidad laboral y el rescate de 1,500 puestos de trabajo permanentes, “precarizados por la tercerización a quienes, para evadir los derechos laborales, no les aplica el Código de Trabajo y mucho menos el Contrato Colectivo de Condiciones de Trabajo”.
El vocero de STIBYS, Julio Flores, dijo que Cervecería Hondureña estaría debilitando su departamento de ventas, el sector más numeroso dentro del sindicato, al crear competencia desleal.
Los trabajadores permanentes que conducen camiones de rutas tienen que vender los productos a precios más altos, mientras que los supermercados reciben precios más bajos por los mismos productos. “Estos supermercados luego venden a los mismos clientes que atendemos en nuestras rutas”, afirmó Flores.
La compañía, que aporta alrededor del 21,7% del PIB manufacturero del país y 3.300 empleos directos, de acuerdo con sus propias cifras, cuenta entre su portafolio con las marcas de Coca-Cola, Sprite, Tropical, además de las cervezas nacionales Salva Vida, Barena e Imperial.
Los trabajadores también argumentan que no han recibido un aumento salarial en más de cuatro años, y que las ofertas actuales están muy por debajo del costo de vida.
La declaratoria de huelga se decidió por unanimidad durante el XXV Congreso Extraordinario de STIBYS, celebrado del 18 al 20 de noviembre, y comenzó oficialmente el 7 de diciembre a las 00:01 horas, con la paralización de los 16 centros de distribución de Cervecería Hondureña en todo el país.
Actualmente, solo el personal considerado indispensable está trabajando para prevenir daños ambientales y perjuicios a la maquinaria de la Cervecería Hondureña.
Mesa de diálogo mediada por el gobierno
La Secretaría de Trabajo y Seguridad Social ya está interviniendo en el conflicto. En conferencia de prensa en Tegucigalpa, el titular de esta dependencia, Wilmer Javier Fernández, anunció este lunes la convocatoria de una mesa de diálogo entre la compañía y el sindicato para avanzar en la firma del nuevo contrato colectivo.
De acuerdo con el funcionario, el último contrato en estos términos venció el 15 de agosto de 2020. En razón de ello, se comenzó con la discusión de un nuevo acuerdo.
Entre la etapa de arreglo directo y mediación se suscribieron cerca de 35 clausulas. Para la siguiente etapa, se integró la Junta de Conciliación, por representantes de la empresa, sindicato, y gobierno, en la que se conocieron 15 cláusulas y se acordaron 5, quedando en debate 10 cláusula, y las que conforman el pliego de peticiones que el sindicato presentó a la empresa en la declaración de huelga.
El núcleo del disenso entre los trabajadores y el empleador es la cláusula 13 del contrato colectivo, referida a la realización de labores permanentes o continuas por trabajadores permanentes, contrato por tiempo indefinido, contratación de interinos. Esta cláusula presentada por el sindicato demanda que las labores permanentes sean desempeñadas por trabajadores con contratos indefinidos, y en condiciones equitativas para realizar las ventas, asegurando así estabilidad laboral.
El resto de peticiones abordan condiciones de trabajo, tales como aumentos salariales, pagos retroactivos, regulaciones sobre prolongación de jornadas, descansos, uniformes, equipos de protección, y jubilaciones.
“Si no se alcanzan acuerdos y la huelga se prolonga, las marcas embotelladas por Cervecería Hondureña podrían enfrentar afectaciones en la comercialización de sus productos, el resto de marcas de estos productos continuarán con su disponibilidad normal”, advirtió Fernández.
Para el secretario de Trabajo y Seguridad Social, el fin de la huelga en la disputa dependerá principalmente de la voluntad de ambas partes para llegar a un acuerdo.
Un criterio similar compartió Karim E. Qubain, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), quien a través de X calificó de lamentable “ver paralizadas las plantas de la Cervecería Hondureña. Esto implica pérdidas económicas, riesgo de empleos y escasez de productos claves en plena temporada navideña que provocan especulación de precios”, y llamó al diálogo para llegar a un acuerdo.
Sector privado responde al sindicato
Hasta el momento, la compañía no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la huelga. Sin embargo, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), principal gremial del sector, defendió a Cervecería Hondureña en un comunicado y calificó de “temeraria” la decisión del sindicado al retirarse de la mesa de diálogo, pese a que en la misma se buscaban acercamientos para el cierre de las cláusulas pendientes.
El Cohep agregó que, dada la magnitud de su operación e impacto económico a gran escala, la paralización de labores en la época más importante del año afecta a trabajadores, consumidores, y a más de 85.000 clientes, entre pulperías, mercaditos, cafeterías, restaurantes y bares. También, por cada día de paralización, el Estado dejará de percibir 16 millones de lempiras (HNL) diarios en ingresos fiscales, unos US$631.187.
Según el gremio privado, “Cervecería Hondureña se encuentra en un estado de indefensión, bajo una errónea justificación de una suspensión ilegal a la que han denominado ‘huelga’ sin estar apegada al Código de Trabajo, pese a que una de las principales exigencias sindicales gira en torno a arrebatarle a la empresa su derecho de libre administración que nada tiene que ver con temas de condiciones y beneficios laborales”.
Por ello, instó al Gobierno a propiciar condiciones de seguridad jurídica para las empresas y proteger la generación de empleos a gran escala, además de exhortar por una intervención positiva, objetiva e imparcial “y sin ideologías políticas, cumpliendo su rol de garante de las relaciones obrero-patronales armoniosas, justas y apegadas a ley”, pidiéndole al STIBYS el retorno al diálogo.
Desde 1966, Cervecería Hondureña y el STIBYS han firmando alrededor de 17 contratos colectivos de condiciones de trabajo, para actualizar y mejorar las condiciones laborales.
