Ciudad de México — Los aranceles de 25% que Estados Unidos impuso a las importaciones de acero y aluminio generan un impacto de US$2.939 millones a la industria de autopartes mexicana, de acuerdo con un análisis elaborado por la asociación del sector.
El monto representa el costo adicional sobre piezas como los parachoques para vehículos, bisagras, partes de aires acondicionados y cilindros neumáticos, incluidos entre las fracciones arancelarias de la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que entró en vigor el 12 de marzo.
“Estamos previendo que la industria difícilmente los podría absorber y la cadena de suministro los está trasladando a sus clientes, y finalmente se trasladarán al consumidor final en Estados Unidos”, dijo el director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA), Gabriel Padilla, en conferencia de prensa.
El Instituto Mexicano para la Competitividad señaló en un análisis publicado en marzo que el sector automotriz de México resultaría directamente afectado por la tarifa debido a la inclusión de autopartes entre los bienes sujetos al arancel, que también contempla electrodomésticos y productos electrónicos.
Estas medidas son una de las olas de aranceles que enfrenta uno de los principales sectores exportadores de México. Trump también ordenó un arancel de 25% sobre las importaciones de vehículos a partir del 3 de abril y de la misma magnitud sobre autopartes el 3 de mayo.
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Para los bienes del sector automotriz que se comercian bajo el T-MEC, el arancel aplicará sobre el contenido no estadounidense y para las autopartes se comenzará a aplicar hasta que se defina el mecanismo para calcular dicho contenido.
La INA estima que el impacto que tendría este arancel asciende a US$31,066 millones.
Cifras compartidas por la organización indican que México es el país de donde proviene la mayor parte de las autopartes que Estados Unidos compra en el extranjero, seguido por China y Taiwán.
Padilla dijo que apoyarán los esfuerzos de negociación de la Secretaría de Economía buscando que el 88% de las autopartes que se intercambian bajo el T-MEC, según estimaciones de INA queden exentas de aranceles.
Prematuro estimar caída en producción
Los aranceles de Estados Unidos han provocado que automotrices como Stellantis y Nissan frenen la producción o envío de algunos modelos mientras evalúan el nuevo panorama.
Sin embargo, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) consideró prematuro estimar qué tanto podría caer la producción o exportación por efecto de las medidas arancelarias.
El ensamblaje de vehículos mantuvo su tendencia al alza en el primer trimestre del año, con un incremento de 4,8% respecto al mismo lapso de 2024, aunque los envíos de vehículos al extranjero, que principalmente van a EE.UU., cayeron 6%, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Rogelio Garza, presidente ejecutivo de la AMIA, explicó en la conferencia de prensa que la reducción obedece en parte a que algunas marcas han suspendido exportaciones a la espera de cómo quedarán los aranceles.
“Todavía la negociación no acaba, el diálogo sigue abierto, la rendija sigue abierta y hay que continuar con esto”, comentó.
Garza consideró que el esquema actual de aranceles da una ventaja a México sobre otros países, pero espera que en los próximos dos meses haya mayor claridad sobre lo que sucederá con los aranceles a los vehículos.