Ciudad de México — El incremento de los aranceles de Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio del 25% al 50% tendrá un mayor impacto en sectores como el de autopartes.
La Industria Nacional de Autopartes (INA), que representa a más de 700 plantas manufactureras de piezas para automóviles en el país, dijo en un comunicado que las medidas afectan particularmente a los productores mexicanos que emplean acero y aluminio como insumos esenciales para fabricar partes como motores, estructuras de carrocería entre otros.
“El aumento en costos derivado de esta medida afecta de manera inmediata el cumplimiento de los tiempos de entrega bajo esquemas de producción ‘just in time’, comprometiendo la continuidad operativa de toda la cadena automotriz norteamericana”, dijo la INA en un comunicado.
En abril, la INA estimó que los aranceles de 25% al acero y al aluminio estaban generando un impacto por US$2.939 millones a la industria.
La calificadora de riesgo crediticio Fitch Ratings estimó en una nota de análisis que los productores “con importantes instalaciones en Canadá, México y Europa serán los más afectados por el aumento de los aranceles”.
Estados Unidos es un importador neto de acero, principalmente de sus vecinos México y Canadá, aunque también lo adquiere de Brasil y Corea del Sur, indicó la calificadora.
La INA afirmó que los aranceles impactan la competitividad de la industria mexicana de autopartes y la estabilidad de las cadenas de suministro de Norteamérica, lo que afectará la producción de autos en toda la región.
El sector automotriz y de autopartes, uno de los que más comercio realiza bajo el acuerdo comercial T-MEC ha sido blanco de otros aranceles por parte del Gobierno del presidente Donald Trump, como el que impuso a la importación de automóviles y piezas de otros países, tarifas que finalmente redujo para las empresas que cumplen con el tratado.
La INA pidió a las autoridades mexicanas fortalecer las gestiones diplomáticas con sus contrapartes en Estados Unidos para solicitar la exención inmediata de los aranceles para las autopartes que cumplan con los requisitos de origen del T-MEC.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien ha priorizado la vía del diálogo para resolver las diferencias con la administración de Trump, cambió el tono tras el incremento a los aranceles al acero y al aluminio.
“Esperamos llegar acuerdos, si no estaremos anunciando también algunas medidas que estaríamos tomando para proteger los empleos, no es un asunto de venganza es un asunto de protección“, dijo la presidenta de México en su conferencia matutina del 4 de junio.