Ciudad de México — La intervención del Gobierno a la entidad financiera Consejo de Asistencia al Microemprendedor (CAME) por irregularidades abona a la desconfianza que parte de la población tiene sobre el sector financiero.
El pasado 13 de marzo, en la presentación de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2024, el Secretario de Hacienda, Edgar Amador, reconoció que autoridades y entidades financieras necesitan trabajar para fortalecer la certidumbre de las personas en las instituciones del sector.
“Cerca de la mitad de la población considera que las entidades financieras no resolverían sus quejas y reclamaciones y casi el 40% considera que su dinero no estaría seguro con ellas. Resolver esta situación requiere que las entidades financieras y las autoridades reflexionemos sobre los orígenes de esta desconfianza”, dijo el funcionario.
Señales de alerta
Tres meses después, tanto Hacienda, como Banco de México y otras autoridades que integran la Junta de Gobierno de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) acordaron intervenir a la sociedad financiera popular (sofipo) CAME para suspender sus operaciones y proteger los intereses de los ahorradores.
La determinación se tomó tras detectar irregularidades contables en la sofipo y luego de realizar visitas de supervisión desde marzo, indicó CNBV en un comunicado. Agregó que el 21 de mayo citó al procedimiento de revocación de CAME por incumplir con los requerimientos de capitalización por riesgos de crédito y mercado.

El nivel de capitalización (NICAP) de la entidad se deterioró de 120,9% en enero de 2024 a -3.953% en diciembre; en comparación, el sector cerró el año con un NICAP de 188,5%.
La decisión del regulador llegó tras meses de señales sobre los problemas en CAME y de exigencias de los clientes de tomar medidas.
Desde enero, CAME dejó de cumplir con el envío de su información a la Federación Atlántico Pacífico, supervisor auxiliar de sofipos, y por ende a la CNBV. Sin embargo, en ese mismo mes CAME continuaba con actividades promocionales de captación, ofreciendo rendimientos de 16% en las inversiones a un plazo de seis meses además de premios acorde a la cantidad depositada.
Premios como un iPhone o un Apple Watch se daban a los clientes que invirtieran cantidades superiores a MXN$500.000, muy por encima del monto límite del seguro de depósito para las sofipos, que ronda los MXN$212.000. Los premios llegaban hasta un auto Mazda 2 para inversiones superiores a los MXN$10 millones.
Para marzo, CAME comenzó a cerrar sucursales y los clientes empezaron a reportar problemas para acceder a sus cuentas y recursos.
En abril, Techreo, la plataforma que desarrolló la aplicación móvil de la sofipo dijo que la entidad financiera finalizó el mantenimiento y desarrollo de la plataforma de forma unilateral. En ese mes también ocurrió la primera de varias manifestaciones de sus clientes para pedir respuesta a la financiera y las autoridades.
Al mes siguiente, la Secretaría de Gobernación convocó a una mesa de diálogo con directivos y socios de CAME, a la cual no se presentaron; en su lugar, enviaron un documento para informar sobre la situación de la entidad.
En ese escrito, argumentó que su deterioro se debió a diversas causas, como el impacto de la pandemia de COVID-19, el costo de contar con más de 500 sucursales, carga financiera corporativa y que no logró conseguir nuevas fuentes de fondeo.
Los últimos datos presentados ante la CNBV en diciembre de 2024 indican que el total de clientes de CAME es de 1,37 millones, entre los distintos productos de crédito o ahorro, siendo la sexta entidad con más clientes del sector.
Tras la intervención, comenzará un proceso de máximo 180 días en el que se debe definir qué pasará con CAME. De revocarse, se sumaría a una lista de sofipos que han tenido el mismo destino en los últimos años, como Comercializadora Financiera de Automotores, Financiera Planfia, Caja de la Sierra Gorda, Popular Nacional, Auxi e Impulso.
Dudas y regulación
Mientras tanto, hay dudas en torno a la recuperación de recursos por parte de los ahorradores y si el fondo de protección alcanzará a cubrirlas, así como si los clientes con montos superiores al seguro lograrán recuperar la totalidad del dinero.
El caso más emblemático del sector, Ficrea, que ocurrió en 2014 y donde se cometió fraude al triangular alrededor de MXN$2.700 millones, afectó a más de 6.000 clientes y a la fecha no se ha liquidado el adeudo total con los ahorradores.
En 2023, la vicepresidenta de Política Regulatoria de la CNBV, Lucía Buenrostro, comentó que trabajaban en un proyecto para fortalecer la capitalización de las sofipos.
La gobernadora de Banxico, Victoria Rodríguez Ceja, comentó durante la presentación del Reporte de Estabilidad Financiera el pasado 11 de junio que el banco central apoyaba los esfuerzos para robustecer la regulación y que estas instituciones cuenten con el capital suficiente para enfrentar posibles riesgos.