Ciudad de México — Finamex, una casa de bolsa mexicana, espera concretar la transferencia de activos de Vector antes de que la entidad financiera quede aislada del sistema financiero estadounidense el 20 de octubre, para lograrlo depende de autorizaciones regulatorias y temas operativos.
“Estamos en ese proceso de las autorizaciones y creemos que no debemos de tener ningún problema para poder para obtenerlas”, dijo Eduardo Carrillo, CEO de Finamex, en entrevista.
Además del visto bueno de autoridades como la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, la transferencia depende de los equipos de tecnología y operaciones de ambas casas de bolsa, así como la coordinación con personal de la Bolsa Mexicana de Valores y el Instituto para el Depósito de Valores (Indeval), encargado de la custodia de acciones e instrumentos de deuda, mencionó.
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La transferencia involucra alrededor de 30.000 cuentas y MXN$90.000 millones, así como entre 150 y 200 empleados; también se acordó la transferencia de fondos de inversión de Vector a Finamex.
“La idea es seguir tratando de crecer nuestro negocio de asset management, este es un paso muy grande para nosotros y seguir consolidándonos en el mercado”, dijo Eduardo Carrillo.
El directivo comentó que el primer acercamiento con Vector ocurrió en julio y que la transacción propuesta fue cambiando hasta concluir que la transferencia de activos era la alternativa más operativa y con mayor facilidad en la parte regulatoria y con los clientes.
Las órdenes emitidas el 25 de junio por el Departamento del Tesoro contra Vector y los bancos Intercam y CIBanco por considerarlos preocupación principal en materia de lavado de dinero prohíbe que las instituciones financieras en Estados Unidos realicen transferencias que involucren a cualquiera de las tres entidades mexicanas a partir del 20 de octubre, fecha en que vence la prórroga concedida por la dependencia.
El acuerdo con Vector no incluyó la licencia de casa de bolsa, una nueva plataforma de inversión, ni el negocio de fiduciario o el cambiario.
Carrillo explicó que decidieron dejar fuera la parte de fideicomisos porque no empata con su modelo de negocio, mientras el negocio cambiario representa una parte muy pequeña de sus ingresos y conlleva riesgos que no se sentían cómodos en saber cómo medir y calificar.
Para el directivo de Finamex las medidas del Departamento del Tesoro fueron una llamada de atención para el sistema financiero mexicano y a raíz de los señalamientos han buscado la mejora de procesos.
“Hemos tenido acercamiento con despachos internacionales de consultoría porque la idea es hacia adelante mejorar nuestros procesos, que creo que ya eran robustos, pero siempre hay espacio para mejorar”, comentó.