Bloomberg — La fintech mexicana Aviva obtuvo una línea de crédito de US$50 millones de Community Investment Management, con sede en San Francisco, en su intento por expandir sus préstamos en un momento en que las operaciones de capital de riesgo en América Latina se sitúan cerca de mínimos de siete años.
La empresa, que ofrece microcréditos en comunidades desfavorecidas de menos de 500.000 habitantes, pretende que la nueva línea de crédito le ayude a triplicar su tamaño y atender a medio millón de nuevos clientes, un objetivo ambicioso en el desafiante mercado crediticio mexicano, donde el rápido crecimiento y los altos niveles de morosidad han frenado la rentabilidad de los prestamistas.
Ver más: Grupo México pone la mira en la privatización ferroviaria de Milei en Argentina
Aviva se dirige a las personas sin acceso a servicios bancarios en México, principalmente a aquellas que forman parte de la economía informal. Dado que la mayoría de sus clientes carecen de historial de transacciones, los solicitantes explican verbalmente sus necesidades empresariales y domésticas a través de videollamadas de siete minutos con un chatbot instalado en quioscos físicos. La empresa utiliza inteligencia artificial para convertir estas conversaciones en datos estructurados y crear perfiles crediticios en tiempo real.
El capital se destina directamente a ciudades que el sistema financiero no contempla, afirmó Filiberto Castro, cofundador y codirector ejecutivo, quien anteriormente dirigió el área de crecimiento de Konfio, otra fintech mexicana.
México se ha convertido en un campo de batalla para gigantes digitales como la brasileña Nubank y la división fintech de MercadoLibre, Mercado Pago, que se han centrado en los clientes de clase media o en los de la banca tradicional, dado que atender a la población no bancarizada es más riesgoso por la falta de datos.
Aviva, que se lanzó en septiembre de 2022, ofrece préstamos de entre US$100 y US$1.000 a prestatarios que, en su mayoría, dirigen microempresas que operan con efectivo. Cuenta con 200 quioscos en más de 100 ciudades de nueve estados, con presencia en comunidades como Tizayuca, Tlaxcala y Actopan, y ha atendido a unos 200.000 clientes.
Los prestatarios pueden devolver sus créditos en más de 50.000 pequeños comercios que funcionan como puntos de ingreso y retiro de efectivo. La empresa reportó una tasa de morosidad de 3,1% en octubre y señaló que 85% de los prestatarios solicitó un segundo préstamo después de devolver el primero.
Aviva opera bajo una licencia fintech SOFOM, que la limita a la concesión de créditos, pero espera ampliar su marco regulatorio a una licencia bancaria a medida que crezca.
La nueva financiación se suma a una línea de crédito de US$5 millones del fintech mexicano convertido en banco Covalto y a US$1,5 millones del IDB Lab a principios de este año.
Aviva ya ha recaudado US$16 millones en capital de fondos como Rainforest Capital, DCG y 500 Global. La empresa planea lanzar una ronda de financiación de serie A el próximo año para expandirse más allá de México.









