Contratos mixtos de Pemex tardarán hasta cinco años en desarrollarse: Moody’s

Pemex necesita firmar contratos mixtos con activos nuevos y en aguas profundas para lograr un impacto favorable en su nota crediticia

Pemex signage during an event commemorating the 87th anniversary of Mexico’s oil expropriation, at the company's headquarters in Mexico City, Mexico, on Tuesday, March 18, 2025. Mexico is the largest supplier of foreign crude oil to refineries on the US Gulf Coast. Photographer: Mayolo Lopez Guiterrez/Bloomberg
25 de septiembre, 2025 | 02:03 PM

Ciudad de México — Los contratos mixtos que pueden impactar la calificación de Petróleos Mexicanos, la empresa estatal conocida como Pemex, tomarán de tres a cinco años para su desarrollo, dijo Roxana Muñoz, analista de la calificadora de riesgo crediticio Moody’s.

“Los contratos que pueden cambiar la tendencia de producción sí tomarían de tres a cinco años en tener un impacto”, dijo Muñoz durante una conferencia de prensa en el marco del foro Inside Latam: México 2025 de la calificadora.

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El tipo de activos para la mejora productiva tendrían que ser nuevos y en aguas profundas con “importantes” requerimientos de inversión, pues una parte considerable de los campos propuestos para contratos mixtos —como Ixachi— son maduros y su producción está en declive, detalló Muñoz a Bloomberg Línea.

“Dentro de la calificación, nosotros usamos reservas 1P, es decir, probadas. Entonces, no hemos visto inversión en exploración y producción, eso es lo que podría cambiar la parte fundamental de Pemex”, declaró.

El aumento de producción, menores pérdidas en refinación, la carga de pensiones y los costos de deuda son los factores principales que la empresa tiene que resolver para la mejora de calificación de la compañía, dijo la representante de Moody’s durante el foro.

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Pemex registra una producción de 1,6 millones de barriles diarios de petróleo crudo y condensados, el nivel más bajo en cuatro décadas. Para revertir la tendencia, el Gobierno mexicano creó un modelo de contratos mixtos con el sector privado para coinvertir en activos petroleros y alcanzar la meta gubernamental de 1,8 millones de barriles por día, luego de una profunda reforma energética en 2024 para darle prevalencia a la empresa estatal sobre compañías privadas.

El objetivo es que las empresas privadas aporten US$17.300 millones en inversiones, además de una producción de 327.000 barriles diarios hacia 2030, según el Plan Estratégico 2025-2035 de Pemex, presentado en agosto de este año.

El Primer informe de Gobierno de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reveló que la compañía concretó la firma de 11 contratos con jugadores privados sin embargo no ha precisado qué activos y empresas están involucradas.

“Todavía no hemos visto este cierre, tal vez veamos cierre de contratos de petroquímica más pequeños”, expresó.

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Ver más: Falta de transparencia envuelve contratos mixtos de Pemex con empresas privadas, analistas

Muñoz detalló que la firma de los contratos depende de que el sector privado recupere la confianza en la compañía ante los impagos a proveedores y contratistas, los cuales ascienden a US$22.800 millones hasta el segundo trimestre de 2025, además de un reglamento con normas claras para los contratos.

El predecesor y compañero político de Sheinbaum, el expresidente Andrés Manuel López Obrador, criticó la apertura del sector petrolero a la inversión privada y se opuso expresamente a la subasta de más bloques petroleros ante el fracaso de los productores privados en las metas de producción impuestas por su Gobierno.

Rescate de Pemex

La abultada deuda de la petrolera por US$98.800 millones obligó al Gobierno de México a implementar un profundo plan de rescate financiero para la compañía mexicana que ronda los US$50.000 millones que incluye emisiones gubernamentales de notas fuera del balance, recompra de bonos, inyecciones de capital y un fondo de inversión aún por detallar.

El apoyo del Gobierno obtuvo resultados casi inmediatos con la mejora de calificación de Moody’s y Fitch Ratings, pero manteniéndose dentro del grado especulativo, un nivel conocido en el sector como bono basura.

Muñoz comentó que el apoyo del gobierno a Pemex representará un ahorro en los costos de deuda por US$1.500 millones anuales, el cual consideró como “positivo”, pero que no hace la diferencia para la nota crediticia de la petrolera.

El Gobierno espera que con los apoyos Pemex pueda cubrir sus obligaciones financieras por sí sola a partir de 2027, pero Moody’s considera que no será así frente a los vencimientos de deuda por US$7.500 millones en ese año.

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