Bloomberg — El primer ministro canadiense, Mark Carney, dijo que Stellantis decidirá sobre la futura producción de vehículos en su fábrica de Brampton, Ontario, una vez que finalice la revisión del tratado de libre comercio de América del Norte.
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Carney dijo que habló con Antonio Filosa, director ejecutivo de Stellantis, poco antes de que la empresa anunciara que cancelaba sus planes de fabricar el vehículo utilitario deportivo Jeep Compass en Brampton, que está cerca de Toronto.
En su lugar, ese vehículo se fabricará en Illinois, evitando así los aranceles estadounidenses.
Filosa le aseguró que la empresa estaba estudiando la posibilidad de fabricar un modelo diferente en la planta, dijo Carney.
“Esa decisión se tomaría en el contexto de la finalización del T-MEC”, dijo el primer ministro en una conferencia de prensa en Toronto el jueves 16 de octubre, refiriéndose al Tratado entre México, EE.UU. y Canadá que se revisará en 2026.
El gobierno canadiense está trabajando con la empresa, el sindicato y los líderes provinciales para asegurar que los trabajadores tengan un “apoyo comparable” al que han recibido desde que fueron puestos en despido temporal, dijo Carney. La planta se cerró para su reequipamiento a finales de 2023.
Stellantis declinó hacer comentarios sobre sus conversaciones con el gobierno. Ha confirmado que va a añadir un tercer turno en sus instalaciones de Windsor, Ontario, y describió Canadá como “muy importante” para la empresa. “Tenemos planes para Brampton y los compartiremos tras nuevas conversaciones con el gobierno canadiense”, dijo un portavoz esta semana.
Trump ha impuesto aranceles a la parte no fabricada en EE.UU. de los vehículos acabados procedentes de Canadá y México a pesar de las disposiciones del T-MEC. Los negociadores canadienses han luchado por conseguir un alivio de los gravámenes a los automóviles, y actualmente están centrados en los aranceles al acero y al aluminio, sectores en los que la administración Trump ha dado señales de estar más abierta a un acuerdo.
Las tres naciones norteamericanas han iniciado consultas antes de una revisión programada para 2026 del T-MEC, que se espera que desencadene una renegociación de algunas partes del acuerdo. El resultado de la revisión marcará la “mayor diferencia” para los sectores automovilístico y forestal, y para “todo Canadá”, dijo Carney.
Carney tenía previsto reunirse más tarde el jueves con el primer ministro de Ontario, Doug Ford, que ha pedido al primer ministro que tome represalias más enérgicas contra EE.UU. tras la medida de Stellantis. Carney levantó la mayoría de las contraaranceles de Canadá en septiembre.
“Hay momentos para devolver el golpe y hay momentos para hablar. Y ahora mismo es el momento de hablar”, dijo el jueves el primer ministro. “Estamos manteniendo intensas negociaciones en relación con los sectores del acero y el aluminio, así como con el sector energético”.
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