Bloomberg — Las autoridades financieras de Estados Unidos anunciaron este martes que exigirán a las empresas de servicios financieros que operan cerca de la frontera con México reportar transacciones mucho menores, como parte de los esfuerzos para combatir el lavado de dinero por parte de los cárteles de la droga.
La Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) del Departamento del Tesoro de EE.UU. emitió la llamada orden de focalización geográfica para las empresas de transferencias de dinero en 30 códigos postales de California y Texas. estados fronterizos con México.
La orden reduce el límite para que las empresas presenten informes de transacciones a la FinCEN de US$10.000 a US$200 dólares.
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El secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmó que la orden forma parte de los esfuerzos del gobierno para combatir los riesgos que los cárteles de la droga representan para el sistema financiero estadounidense.
“Como parte de un enfoque integral del gobierno para combatir esta amenaza, el Departamento del Tesoro se mantiene enfocado en aprovechar todas las herramientas y facultades disponibles para identificar y contrarrestar mejor estas actividades delictivas”, declaró Bessent en un comunicado.
Desde que asumió el cargo, el presidente Donald Trump ha amenazado a México con aranceles para lograr mayores esfuerzos en la lucha contra el tráfico de fentanilo.
Designó a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas y su fiscal general, Pam Bondi, reorganizó el Departamento de Justicia para lograr el objetivo de Trump de la “eliminación total” de estos grupos.
La nueva orden del Tesoro, que entrará en vigor 30 días después de su publicación en el Registro Federal, no especificó qué tipo de transacciones están bajo escrutinio particular de las autoridades.
Estas empresas de servicios monetarios cambian divisas, cobran cheques, venden servicios de prepago y envían transferencias o remesas internacionales.
Los poderes ampliados de los fiscales, posibilitados por la designación de los cárteles como organizaciones terroristas, han creado mayores riesgos para las empresas que facilitan los pagos a los grupos del crimen.
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