Bloomberg — El número de muertos por la explosión de un camión cisterna de gas en Ciudad de México ha ascendido a ocho, con 94 heridos, según informó la jefa de Gobierno Clara Brugada en una publicación en X.
La explosión ocurrió el miércoles 10 de septiembre después de que un camión que transportaba gas licuado de petróleo (GLP) volcara bajo un cruce vial antes de incendiarse, según videos publicados en redes sociales.
Medios como Excelsior apuntan a un número mayor de decesos, se esperan actualizaciones de la situación por parte de las autoridades.
“Estamos brindando el apoyo necesario y nuestra solidaridad con todas las familias que han perdido a alguien”, declaró la presidenta Claudia Sheinbaum durante su rueda de prensa diaria el jueves. “Tenemos que investigar lo sucedido y asegurarnos de que no vuelva a ocurrir”.
Hasta la mañana del jueves, 10 de los heridos se encontraban en estado crítico, informó Martí Batres, director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
La explosión es la última de una serie de accidentes en un país donde las explosiones de combustible y gas son inquietantemente comunes, y pone de relieve los riesgos constantes del mercado mexicano de combustibles, aún en gran medida desregulado.
El mercado energético más desregulado de México es el del gas licuado de petróleo (GLP), escribió Walter Ángel Jiménez, secretario de desarrollo energético del estado de Tamaulipas, en una publicación en redes sociales. Hay una “falta de permisos, políticas, resoluciones regulatorias y mucha corrupción. Obviamente hay excepciones, pero eso es lo que son: excepciones”.
La propietaria del buque cisterna, Transportadora Silza de Grupo Tomza, declaró en un comunicado publicado en X que estaba trabajando con las autoridades para brindar servicios a las víctimas.
La Secretaría de Energía no respondió a las solicitudes de comentarios. El gobierno de Sheinbaum ha intentado regular más los mercados energéticos, a la vez que ha tomado medidas enérgicas contra el contrabando ilegal de combustible y la venta de suministros robados en las principales carreteras, una práctica conocida como “huachicol”, que genera miles de millones de dólares para el crimen organizado.
A principios de esta semana, las autoridades mexicanas anunciaron la detención de 14 funcionarios, entre ellos oficiales de aduanas y de la marina, que presuntamente facilitaron el envío ilegal de combustible a México, incluyendo un cargamento masivo en un barco incautado frente a las costas de Tamaulipas en marzo.
Lea más en Bloomberg.com
Esta historia fue actualizada a las 13:26 horas con la cifra sobre el número de decesos y heridos en el primer párrafo.