Ciudad de México — Hugo Aguilar Ortiz, un abogado mixteco nacido en Oaxaca que se convirtió silenciosamente en el operador político del plan indígena durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, presidirá la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) con un bastón de mando impregnado del ideario del expresidente.
Aguilar Ortiz fue el candidato a ministro de la Suprema Corte que recibió más votos de las 63 personas que participaron para ese cargo en la inédita elección judicial del 1 de junio, por lo que de acuerdo con el Instituto Nacional Electoral (INE) y la Constitución, se convertirá en el nuevo presidente del máximo tribunal.
“El presidente de la Corte es Hugo”, declaró Claudia Sheinbaum, la primera mujer presidenta de México en su conferencia matutina del miércoles 4 de junio.
El próximo 1 de septiembre el abogado mixteco tomará protesta para comandar la Corte durante dos primeros años. Norma Piña, la primera presidenta mujer de la Suprema Corte en su historia, pasará la batuta al primer hombre indígena presidente del máximo tribunal en más de 100 años.
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Con el número 34 en la boleta morada, el abogado que trabajó con AMLO, como se le conoce al expresidente, desde el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), obtuvo 6.078.082 votos ciudadanos, lo que representa el 5,26% de los votos asentados en las actas, de acuerdo con el último corte de los Cómputos Distritales.
Aguilar Ortiz fue postulado por el Poder Ejecutivo y su nombre, junto con el de la ministra Lenia Batres, aparecieron en primer lugar en los polémicos acordeones que Morena repartió a ciudadanos para sugerir por quienes votar.
Con esa fórmula, el máximo tribunal mantendrá a quien se autodenomina “la ministra del pueblo” y sumará ahora al “ministro del pueblo indígena”.
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Además, en el Comité de Evaluación del Poder Ejecutivo que seleccionó a los candidatos tuvo mano el ministro en retiro Arturo Zaldívar, quien fue calificado por AMLO como un abogado íntegro y después fue nombrado por Sheinbaum como coordinador general de Política y Gobierno de la Presidencia.
Javier Aparicio, profesor del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), dijo en entrevista que a Aguilar Ortiz le tocará implementar la reforma judicial de inicio, aunque cuestionó que tenga la capacidad técnica para presidir el máximo tribunal.
“No tiene la formación ni la experiencia. Es un abogado, pero no tiene experiencia judicial”, sostuvo Aparicio.
Alejandro Avilés, académico de la Facultad de Derecho de la UNAM, dijo en consulta que la postulación de Aguilar Ortiz ha sido criticada por su cercanía con el Gobierno actual y porque el partido Morena logró que sus candidatos llegaran a la Corte. “Esta situación hace dudar de su independencia judicial”.
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La lealtad al ideario de AMLO

Aguilar Ortiz inició su campaña para ministro de la Suprema Corte en la histórica plaza de San Pablo Guelatao, Oaxaca, donde reposa un momento del indígena zapoteco Benito Juárez, quien fue presidente de México, Benemérito de las Américas y ministro de la Corte en 1857.
El ministro electo adoptó el ideario juarista que a su vez proclamó AMLO a lo largo de su vida política, con la aspiración de convertirse en “el Benito Juárez” de los tiempos actuales porque, en su opinión, “ya les toca” a los pueblos indígenas tener presencia en el máximo tribunal.
Así, el 30 de marzo comenzó su peregrinar por Oaxaca y después fue a estados con presencia de comunidades indígenas, en donde resultó conocido por su trabajo como coordinador general de Derechos Indígenas del INPI durante el sexenio obradorista.
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“La justicia no se debe basar en la simple aplicación de la ley”, es la visión de impartición de justicia que desplegó en su campaña y que está alineada al dogma de AMLO quien creía que por encima de la Ley debe estar la justicia.
“El abogado que se forma de manera ortodoxa se ajusta a la Ley; es muy común que digan los abogados: ‘la ley es la ley’, y yo tengo una visión distinta. Yo sostengo que por encima de la ley debe estar la justicia”, expresó el exmandatario.
Aguilar Ortiz, quien estudió Derecho en la Universidad Autónoma Benito Juárez, llevará al Pleno de la Corte varias propuestas con el espíritu del obradorismo y juarismo: justicia transformadora, atender la vida pública del país, actuar con enfoque republicano y para el pueblo, y vivir en la justa medianía, con austeridad.
Incluso, ha declarado que no usará la toga negra que visten actualmente los ministros y anticipó que, si la norma actual no lo permite, impulsará las reformas necesarias para que pueda vestir los trajes de gala de los pueblos y comunidades indígenas.
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El operador político del plan indigenista de AMLO

Temprano en el sexenio de AMLO, Aguilar Ortiz se convirtió en pieza clave para el plan indigenista del expresidente, quien tomó posesión de la silla presidencial con un bastón de mando que le dieron pueblos indígenas y con el que se comprometió a reivindicarlos.
AMLO buscó “saldar una deuda histórica” y hacer justicia a los pueblos del México profundo con planes de justicia para las comunidades indígenas. Aguilar Ortiz fue el encargado de operar el primero: el Plan de Justicia del Pueblo Yaqui y a la par construir los acuerdos para una reforma constitucional indígena.
El abogado mixteco inició en octubre de 2019 con los trabajos para el Plan de Justicia del Pueblo Yaqui, en Sonora, el cual derivó en una petición de perdón del Estado mexicano a los yaquis en septiembre de 2021 y concluyó con la promulgación de la reforma al artículo 2 de la Constitución en materia de pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos.
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Aguilar Ortiz operó estas acciones apoyado del abogado Mixe Adelfo Regino Montes, director general del INPI desde el inicio del sexenio de AMLO a la fecha, con quien mantiene una amistad desde la universidad, cuando coincidieron en hacer crítica al Derecho que dejaba fuera, en su visión, la materia indígena.
Como operador del Plan de Justicia del Pueblo Yaqui se enfrentó al sistema judicial mexicano. El Gobierno publicó un decreto que crea el Distrito de Riego 018 del Pueblo Yaqui para dotar de agua a la comunidad, sin embargo, el proyecto fue impugnado con demandas de amparo que Aguilar Ortiz buscó desactivar.
Los yaquis que se ampararon argumentaron que no hubo consulta pública del Gobierno. El abogado mixteco calificó los amparos como “obstáculos”, lo que es reflejo de que a lo largo de la historia el sistema de justicia mexicano se ha centrado en un “excesivo formalismo legal”.
Aguilar Ortiz también fue el encargado de encabezar las consultas indígenas sobre algunas obras emblemáticas de AMLO, como el Tren Maya, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
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La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos llamó la atención en diciembre de 2019 de que el proceso de consulta indígena sobre el “Proyecto de desarrollo Tren Maya” no había cumplido con todos los estándares internacionales de derechos humanos.
Mientras resolvía estos asuntos, Aguilar Ortiz elaboraba la reforma constitucional indigenista de AMLO. Esta reforma que se cocinó prácticamente durante todo el sexenio pasado y fue promulgada en el último día del sexenio obradorista, el 30 de septiembre de 2024.
El abogado mixteco -que cuenta hizo amigos en la escuela por la inteligencia que tenía y porque sus compañeros le pedían sus notas- señala que la reforma constitucional incorpora los Acuerdos de San Andrés Larraínzar, Chiapas, que firmaron el Gobierno y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en febrero de 1996, sobre derechos indígenas en México.
Aguilar Ortiz asegura que la Suprema Corte ha resuelto casos sin consultar a los pueblos indígenas, pero sostiene que con la reforma constitucional indigenista se reconoce como sujetos de derecho público a los pueblos indígenas y se les dota de presupuesto con un fondo.
Durante su campaña proselitista, el ministro electo predicó a donde fuere dicha reforma. Aunque AMLO se retiró de la vida pública, Aguilar Ortiz se ha encargado de pregonarla y de difundirla durante este 2025 porque afirma que ahora se reconoce al pueblo, ese que ahora Sheinbaum también busca proteger.
El Consejo Nacional de Pueblos Indígenas publicó un comunicado oficial en la página del INPI, en la última semana de campañas, para llamar a participar masivamente en la elección del Poder Judicial.