Ciudad de México — Grupo Elektra, el conglomerado minorista y bancario del empresario Ricardo Salinas Pliego, recibió una baja en la calificación crediticia por parte de Moody’s luego de la reciente decisión de la Suprema Corte de Justicia de desechar amparos contra el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
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La agencia redujo la calificación de largo plazo de Elektra a A+.mx desde AA-, manteniendo una perspectiva negativa, de acuerdo con un comunicado distribuido en la Bolsa Mexicana de Valores.
“Esta acción de calificación está sustentada en las recientes resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que incrementan significativamente el riesgo jurídico que enfrenta Elektra”, dijo Moody’s en un comunicado.
La decisión se da luego de que el 13 de noviembre la nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación aprobó por unanimidad dejar firmes créditos fiscales de Elektra y TV Azteca al desechar amparos relacionados con la Ley de Impuesto sobre la Renta para los ejercicios fiscales 2008, 2010, 2011, 2012 y 2013.
Moody’s dijo que los casos serán turnados a los Tribunales Colegiados y al SAT para que determinen el monto de los créditos fiscales y que la compañía continuará con la defensa en tribunales nacionales e internacionales.
“Sin embargo, no existe certeza de que Elektra pueda alcanzar una resolución favorable para sus intereses en estos procedimientos legales”.
En caso de una resolución definitiva desfavorable, los créditos fiscales podrían tener un efecto material adverso en el negocio, perspectivas y condición financiera de la empresa.
La calificadora prevé que Elektra mantendrá un desempeño operativo estable, un apalancamiento moderado en el corto plazo y podrá gestionar adecuadamente su cartera de crédito.
Pero la perspectiva negativa obedece al potencial impacto que las contingencias fiscales podrían tener sobre la liquidez de la empresa.
Moody’s indicó que debido a las restricciones regulatorias aplicables a las entidades del segmento financiero de Elektra, como Banco Azteca, los recursos para el pago de las contingencias fiscales provendrán del flujo de operación, el de caja y las inversiones temporales del segmento comercial.
Además, la compañía deberá cubrir la recompra de acciones a inversionistas minoritarios como parte del proceso de desliste que anunció a finales de 2024 y las erogaciones propias de su operación.
