Ciudad de México — Las remesas a México se encaminan a romper una racha de 11 años al alza en 2025, estimó el banco BBVA.
Los envíos de dinero al país desde el extranjero caerán 5,8% este año, con lo que cerrarían el año en US$61.000 millones, dijo Carlos Serrano, economista en jefe de la institución financiera, al presentar el Anuario de Migración y Remesas México 2025, que elaboran el banco y el Consejo Nacional de Población (Conapo).
Aunque el descenso coincide con el primer año de gobierno del presidente Donald Trump, quien ha endurecido la política migratoria en Estados Unidos, país del que proviene el 96% de las remesas que llegan a México, Serrano comentó que no es el motivo principal detrás de la caída.
“Nuestra tesis es que el factor fundamental es que se ha estabilizado el número de mexicanos en Estados Unidos”, dijo el economista, con lo que hay una menor inserción de nuevos migrantes mexicanos en el mercado laboral estadounidense.
A esto se suma que las remesas llevan 20 meses con incertidumbre, desde antes de la llegada de Trump, y que el peso se ha fortalecido ante el dólar, lo que disminuye el poder adquisitivo de las remesas y desincentiva el envío.
En cuanto a las deportaciones de migrantes, consideró que pueden tener un papel en la disminución de los envíos, pero no están haciendo una “gran diferencia”.
Las remesas son la principal fuente de divisas en México. En 2024 ascendieron a US$64,745 millones, un crecimiento de 2,3% anual, ligando 11 años con incrementos.
Sin impacto por impuesto
Tras la aprobación del impuesto del 1% a las remesas en el Congreso de Estados Unidos, que entrará en vigor en 2026, Serrano dijo que no prevén que el gravamen impacte al flujo de remesas.
Inicialmente, el paquete fiscal promovido por Trump contemplaba un impuesto de 5% a las remesas enviadas por migrantes indocumentados, lo que en opinión de BBVA tendría efectos limitados.
Además, debido a que el impuesto no aplicará a remesas enviadas desde cuentas bancarias, tarjetas de crédito y débito, el 85% de los migrantes mexicanos con cuenta bancaria en Estados Unidos podrían evitarlo y quienes envían el recurso en efectivo absorberán el impuesto sin mucho problema.