Ciudad de México — El Senado de México aprobó en lo general las leyes secundarias de una reforma energética del Gobierno que encabeza la presidenta Claudia Sheinbaum, un profundo paquete que establece un fortalecimiento de las compañías estatales Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE), además de que persigue revertir la apertura a la inversión privada del expresidente Enrique Peña Nieto.
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Con 85 votos a favor, 39 en contra y 1 abstención, los senadores del partido gobernante Morena y sus aliados aprobaron la iniciativa con la que se expiden ocho nuevas leyes para el sector energético:
- Ley de la Empresa Pública del Estado Comisión Federal de Electricidad (CFE)
- Ley de la Empresa Pública del Estado Petróleos Mexicanos (Pemex)
- Ley del Sector Eléctrico
- Ley del Sector Hidrocarburos
- Ley de Planeación y Transición Energética
- Ley de Biocombustibles
- Ley de Geotermia
- Ley de la Comisión Nacional de Energía
El Senado también reformaron las siguientes leyes vigentes:
- Ley del Fondo Mexicano del Petróleo poro la Estabilización y el Desarrollo
- Ley de Ingresos Sobre Hidrocarburos
- Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.
Luego de culminar su aprobación general y particular en el Senado, la iniciativa seguirá el proceso legislativo en la Cámara de Diputados.
“La reforma busca fortalecer el control estatal sobre los recursos energéticos del país, devolviendo al Estado la gestión de Pemex y CFE, Asimismo, establece que las actividades de ambas empresas no serán consideradas monopólicas”, señaló Marcial Díaz, socio de la consultora Qua Energy en un análisis.
Para Sheinbaum, la reforma es una reversión de la reforma de 2013 y de leyes del expresidente Carlos Salinas de Gortari, uno de los principales adversarios de su antecesor político, el exmandatario nacionalista Andrés Manuel López Obrador.
“Se mantiene una parte de producción privada, pero se fortalecen las empresas públicas” declaró Sheinbaum durante la presentación de las leyes secundarias en su conferencia de prensa matutina del 29 de enero de 2025.
Los cambios aparecen mientras Pemex enfrenta la deuda financiera más grande entre las petroleras del mundo, el declive de su producción y la falta de descubrimientos que puedan revertir la caída, además de importantes retrasos en obras clave como la refinería Dos Bocas, cuyo costo se duplicó pese a las promesas de López Obrador de que costaría US$8.000 millones y estaría lista en tres año.
AMLO, como se conoce al exmandatario, intentó fortalecer a las compañías con aumentos presupuestales, incluso inyecciones de capital y condonación de impuestos en el caso de Pemex.
“Están confrontados dos proyectos de nación: quienes creemos que debe haber empresas públicas que sean palancas de desarrollo como Pemex y CFE; y quienes creen que todo hay que privatizarlo que el patrimonio público hay que hacer negocio con él y hay que entregarlo a la inversión privada o extranjera”, declaró Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, durante la discusión de las leyes.
Esta historia se actualizó en el cuarto y quinto párrafo a las 16:45 horas tiempo de la ciudad de México
