Ciudad de México — El presidente Donald Trump proclamó el domingo como el Día del Golfo de América mientras transitaba a bordo del Air Force One sobre aguas internacionales de la superficie que es conocida, internacionalmente, como el Golfo de México, cuyo litoral es compartido entre Estados Unidos, México y Cuba.
La proclama sigue a la orden ejecutiva firmada por Trump durante la inauguración de su gobierno el pasado 20 de enero, con la cual cambió el nombre del Golfo de México a Golfo de América, una designación que entra en vigor el nueve de febrero y que, por el momento, sólo tendría efecto legal en Estados Unidos.
“Estamos volando sobre él ahora mismo, por eso lo consideramos apropiado y más grande que el Super Bowl”, dijo Trump mientras firmada el bando presidencial.
Las declaraciones de Trump fueron seguidas por un anuncio desde la cabina del piloto del avión presidencial estadounidense, desde donde se señaló que la aeronave transitaba sobre aguas internacionales, por primera vez denominadas como el Golfo de América.
El hecho de que esta proclama se hiciera en aguas internacionales profundiza el debate sobre el cambio de nombre que el mandatario estadounidense ha mantenido con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
De acuerdo con Sheinbaum, el gobierno estadounidense tendría soberanía y el derecho de cambio de nombre, sobre su porción del mar territorial, que considera 12 millas náuticas (22,2 kilómetros) contadas a partir de las líneas de base.
“Si un país quiere cambiar la denominación de algo en el mar, solamente sería para las 12 millas náuticas, no puede ser para el resto del Golfo de México”, dijo Sheinbaum el pasado 30 de enero. “El caso del decreto solo podría corresponder a las 12 millas náuticas”.
El tema sobre la soberanía del Golfo de México suma un punto de tensión entre los gobiernos de México y Estados Unidos, en medio de las amenazas arancelarias de Donald Trump, que la semana pasada acordó con Sheinbaum pausar por un mes el establecimiento de una tarifa generalizada de 25% de las importaciones procedentes de México.
Sheinbaum ha estado abierta a negociar y encontrar acuerdos con Trump, pero no a costa de la soberanía del país.
“La soberanía no es negociable. Coordinación sí, subordinación no”, ha señalado Sheinbaum al respecto de la relación con Estados Unidos.
La Secretaría del Interior estadounidense, encabezada por Doug Burgum, solicitó a United States Geological Survey (USGS), el organismo responsable de la base de datos de nombres geográficos, realizar la modificación.
También se solicitó a los proveedores de mapas, como Google Maps y Apple Maps, a hacer los ajustes necesarios, dijo Burgum, en el mensaje video transmitido desde el Air Force One.
Hace unos días, el Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, envió a Google Maps una carta para mantener el nombre del Golfo de México sobre el resto de la superficie cuya soberanía rebasa la de Estados Unidos.
“Es una denominación aceptada y registrada históricamente, se encuentra registrada en los índices de la Organización Hidrográfica Internacional”, dijo Sheinbaum.