Bloomberg — La secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem, visitará El Salvador, Colombia y México en un viaje para poner de relieve la represión fronteriza y migratoria de la administración Trump, incluida una visita a las tristemente populares instalaciones en El Salvador que albergan a migrantes trasladados allí por EE.UU.
El viaje de tres días a Centroamérica y Sudamérica “subraya la importancia de que nuestros países socios ayuden a expulsar de Estados Unidos a los ilegales criminales violentos”, dijo en un comunicado Tricia McLaughlin, subsecretaria de Asuntos Públicos del DHS.
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Los vuelos de deportación han provocado controversia, con los abogados de algunos de los expulsados diciendo que fueron erróneamente señalados como miembros de pandillas, y un juez que se movió para bloquear algunos vuelos a la prisión exigiendo información sobre si los funcionarios de la administración desafiaron su orden escrita. Trump ha defendido las deportaciones y ha criticado duramente al juez del caso, aunque ha dicho que su administración no desafió la orden.
Durante su estancia en El Salvador el 26 de marzo, Noem tiene previsto reunirse con el presidente Nayib Bukele, uno de los aliados más cercanos de Trump en las Américas. A continuación, Noem se dirigirá a Colombia el 27 de marzo para reunirse con el presidente Gustavo Petro, así como con altos ministros y funcionarios de policía y migración.
Noem termina su viaje en México con una reunión el 28 de marzo con la presidenta Claudia Sheinbaum, pocos días antes de que EE.UU. imponga aranceles adicionales a las importaciones de su vecino del sur.
Trump anunció planes para imponer un gravamen del 25% a las importaciones mexicanas a principios de este año citando problemas fronterizos, pero aún no ha implementado plenamente esa amenaza.
Tras un retraso de un mes, se permitió que algunos de los gravámenes incrementados entraran en vigor en marzo, mientras que otros para bienes y servicios que entran en el acuerdo comercial de América del Norte conocido como USMCA se suspendieron hasta el 2 de abril.
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Sheinbaum, que ha adoptado un tono de no confrontación hacia Trump y su administración, en agudo contraste con los reproches más combativos de Canadá inspirados en el hockey sobre hielo “codazos arriba”, dijo que espera que México no sea blanco de los aranceles recíprocos de Trump también previstos para el 2 de abril.
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