José ‘Pepe’ Mujica, el presidente más austero que puso al mundo a hablar de Uruguay

Mujica decía en 2014 que Uruguay tenía el reto de entrar en la franja de los países desarrollados, “pero aminorando la injusticia social”.

El fallecido expresidente de Uruguay saluda a sus partidarios en Montevideo, Uruguay, el domingo 26 de octubre de 2014
13 de mayo, 2025 | 03:58 PM

Bloomberg Línea — José ‘Pepe’ Mujica, considerado el presidente más austero del mundo en su momento, por la simplicidad de su vida, marcó una era en la política latinoamericana desde la militancia, que no abandonó a lo largo de su carrera política, marcada por la lucha contra la dictadura de Uruguay, las históricas injusticias sociales de su país y el actual modelo de vida que arrasa con la naturaleza y la humanidad a su paso.

Mujica, quien falleció este martes 13 de mayo, se entregó a la militancia popular a lo largo de su vida y fue fiel a un estilo de vida austero, siguiendo su vocación como agricultor.

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Durante su juventud perteneció al Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, que combatió contra la dictadura cívico-militar uruguaya en la década de los 60, que estuvo marcada por los vientos de cambio de la Revolución cubana.

Mujica, quien estuvo preso entre 1972 y 1984, conoció a su esposa Lucía Topolansky Saavedra, exvicepresidenta del país y su compañera incansable, cuando militaba en la guerrilla. Luego de salir de la cárcel, Mujica entró a la vida política en 1989 como diputado del Frente Amplio (Uruguay), un movimiento político que integra varias agrupaciones de izquierda.

Ya entre 2005 y 2008 fue ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca y para 2010 fue elegido presidente del país sudamericano.

Durante su Administración, el líder de izquierda latinoamericano puso al mundo a hablar de Uruguay con políticas progresistas como la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, la regularización del cannabis y la lucha contra la pobreza.

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Se hizo popular globalmente por renunciar al 90% del salario, por preferir vivir en la chacra, junto con su esposa, antes que en la residencia presidencial y por conducir un sencillo Volkswagen Beetle de 1987, por el que recibió una oferta de compra de hasta un millón de dólares por parte de un jeque árabe.

“No sé si algún día se va o no, pero mientras esté vivo dormirá en el galpón y dará una vueltita” de vez en cuando, dijo José Mujica sobre su carro en 2014.

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Sus reflexiones sobre el consumo, el modelo actual de la vida humana y el medioambiente también le convirtieron en una personalidad mundial.

El hoy expresidente de Uruguay saluda a sus partidarios en Montevideo, Uruguay, el domingo 26 de octubre de 2014

Mujica fue un testigo activo de varios procesos sociales y políticos en la región. En Colombia, por ejemplo, acompañó la firma del acuerdo de paz con la extinta guerrilla de las Farc en su rol como uno de los notables del Mecanismo de Verificación de la implementación del mismo.

El expresidente uruguayo incluso llegó a ser homenajeado por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien le otorgó, en su propia residencia, a las afueras de Montevideo, la Cruz de Boyacá, considerada la máxima distinción civil que otorga el Gobierno del país andino.

“Ambos terminamos dejando las armas porque entendimos que la paz era lo más importante, lo más revolucionario en una sociedad”, dijo Mujica en el evento sobre Petro.

En esta misma ceremonia, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, le otorgó a Mujica la máxima distinción de su país, el Gran Collar de la Orden Nacional de Cruzeiro do Sul. El expresidente uruguayo agradeció por el gesto, aunque recalcó que no era un “hombre de premios”.

La Administración de José Mujica

De acuerdo a información del Movimiento de Participación Popular (MPP), que forma parte del Frente Amplio, durante la Administración de Mujica la pobreza cayó al 12 %, mientras que 10 años antes era del 40%, y logró “el nivel de desigualdad más bajo en la historia de Uruguay”.

Además, durante su mandato el crecimiento económico promedio anual fue de un notorio 5,4%, el déficit fiscal llegó en 2014 al 3,5% del PIB, niveles no vistos desde la crisis económica del país a comienzos de siglo.

Mujica decía en 2014 que Uruguay tenía el reto de entrar en la franja de los países desarrollados, “pero aminorando la injusticia social”.

“El crecimiento económico no debe servir para acentuar las desigualdades en la sociedad y eso debe ser una preocupación permanente del Estado”, expresó Mujica.

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El exmandatario uruguayo, elegido senador en las elecciones de 2014 y en las de 2019, se retiró de la política oficialmente en 2020 en medio de la crisis de la pandemia

“Hay un tiempo para llegar y un tiempo para irse en la vida”, dijo ante el Senado.

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Y aunque Mujica se retiró formalmente de la política, apoyó en las elecciones del 27 de octubre del año pasado al profesor y político uruguayo del Frente Amplio Yamandú Orsi, quien asumió como presidente de Uruguay el 1 de marzo.

El líder político llega a un colegio electoral en su propio automóvil en Montevideo, Uruguay, el domingo 26 de octubre de 2014.

La salud de Mujica en los últimos tiempos

En abril de 2024, Mujica anunció que le había sido detectado un tumor en el esófago, por lo que comenzó un extenso tratamiento.

En octubre de ese año, reapareció en público en un acto de cierre de campaña del Frente Amplio, de cara a las presidenciales en el que se expresó sobre su lucha contra el cáncer y dijo ante un público conmovido que cuando él se fuera habría “miles de brazos sustituyendo la lucha”.

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“Soy un anciano que está muy cerca de emprender la retirada de donde no se vuelve, pero soy feliz porque están ustedes, porque cuando mis brazos se vayan habrá miles de brazos sustituyendo la lucha y toda mi vida dije que los mejores dirigentes son los que dejan una barra que los supera con ventaja”, dijo Mujica.

Ya a comienzos de 2025, Mujica ha confirmado que el cáncer de esófago que anunció públicamente en abril del año pasado había avanzado hacia otras partes de su organismo.

A los 89 años, Mujica decidió no someterse a nuevos tratamientos y ha pedido tranquilidad para enfrentar esta etapa de su vida. El cáncer que padecía le había hecho metástasis en el hígado.

En su momento, Mujica dijo que su deseo era continuar trabajando en su chacra, que será heredada por el Movimiento de Participación Popular (MPP), el sector político que lideró durante años. Además, manifestó su intención de ser enterrado en ese mismo lugar.

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El pasado 11 de mayo, el presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, confirmaba que el estado de salud de Mujica era delicado y que no podía moverse. “Estamos tratando de cuidarlo y que no haga cosas que lo pueden perjudicar”, dijo.

Ya en días pasados había llamado la atención la ausencia de Mujica en las elecciones departamentales de Uruguay, ya que nunca se había perdido unas votaciones desde el regreso de la democracia en el país, en 1985.

El mensaje de Mujica

En una entrevista con Bloomberg Línea en 2021, el expresidente y líder político uruguayo se refirió a la “crisis de la democracia”, a la desesperanza de los jóvenes y al legado que quiere dejar.

  • “Yo no conozco ningún cordero que se salvó balando, (les diría) que el mundo que podamos tener es el que podamos pelear y arrancar, que todo depende de la voluntad humana organizada, y de la capacidad que demostremos para cambiar este mundo, pero no esperemos que sea en singular, hay que construir colectivo. La vida es hermosa, a pesar de todos los pesares, pero el que no tenga causa que no se preocupe, que se va a pasar la vida comprando felicidad en cuotas mensuales”, mencionó.
  • “Es hermoso vivir con una causa que le dé sentido, esa pregunta eterna de los humanos… ¿cuál es el sentido de la vida?, el sentido de la vida es el que con nuestra voluntad le queramos dar, por eso como no podemos escapar de la muerte y hemos heredado algo muy grande que se llama civilización, de los que nos antecedieron”, dijo.
  • “Siento que es un deber intentar contribuir a dejar un mundo un poquito mejor que aquel en el que hemos nacido, eso es darle una causa a la vida. La otra es vivir como un cangrejo o como una lechuga que vive porque nació, a nosotros la naturaleza nos puso conciencia para alegrarnos y para angustiarnos, todo mundo, eso significa vivir, vivir con ganas, con compromiso”, remató.

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