Bloomberg — Marfrig Global Foods SA (MRFG3) y Minerva SA (BEEF3) están en conflicto por las plantas de carne de Uruguay en el centro de una revisión antimonopolio, en un momento en que los aranceles estadounidenses están haciendo que esos activos sean más valiosos para los empacadores de carne brasileños.
Marfrig, con sede en Sao Paulo, dijo el viernes que una venta acordada de tres plantas empacadoras de carne a su rival más pequeño se había terminado automáticamente después de que Minerva no logró la aprobación antimonopolio en Uruguay dentro de un plazo de dos años. En una presentación separada, Minerva rebatió que el “acuerdo sigue en pleno vigor y efecto”.
Ver más: Brasil, Guyana y Argentina lideran el resurgimiento del petróleo en América Latina
Las autoridades antimonopolio de Uruguay han bloqueado el acuerdo ante la preocupación de que Minerva adquiera un poder excesivo en el mercado ganadero de la nación. Minerva ha apelado la decisión.
Las plantas uruguayas han cobrado mayor importancia para ambas empresas, ya que ahora se enfrentan a fuertes aranceles estadounidenses sobre sus exportaciones desde Brasil. La finalización del acuerdo en 2023 dejaría a Marfrig con menos plantas de carne vacuna no brasileña en Sudamérica, aumentando su exposición a las barreras comerciales del presidente Donald Trump. Para Minerva, que también opera en países como Paraguay y Argentina, la adquisición proporcionaría más margen de maniobra para sortear los aranceles.
Ver más: Brasil multa a JBS en medio de una incautación de ganado ilegal en la Amazonía
Marfrig’s National Beef, uno de los mayores proveedores estadounidenses de carne de vacuno, ha importado carne de Uruguay, según los datos de aduanas de IHS Markit. Minerva también envía carne de vacuno uruguaya a EE.UU., según los datos.
La comisión antimonopolio de Uruguay no respondió inmediatamente a un correo electrónico en busca de comentarios sobre el acuerdo.
Lea más en Bloomberg.com