Bloomberg Línea — Mientras el mundo concentraba su atención en la elección del nuevo papa, Robert Francis Prevost —León XIV—, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA presentaba su informe anual 2024, con un capítulo de 66 páginas dedicado a Venezuela, en el que denunció la “cooptación total de las institucionales estatales” por parte del chavismo y las prácticas de “terrorismo de Estado” antes, durante y después de las elecciones presidenciales, en las que presuntamente fue reelegido Nicolás Maduro.
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El informe fue dividido en tres etapas:
- Persecución política en el periodo preelectoral.
- Opacidad informativa y manipulación electoral.
- Prácticas de terrorismo de Estado.
En la primera etapa, la CIDH evidenció cómo el Estado venezolano impuso barreras a la inscripción de candidaturas opositoras, específicamente las de María Corina Machado y Corina Yoris, pero también “obstáculos discriminatorios para el ejercicio de voto en el exterior”, como la exigencia de visa de residencia para ser registrado en el censo electoral.
“Esta exigencia desconoció que millones de personas venezolanas cuentan con un estatus migratorio no regularizado”, sostuvo la CIDH.
A ello se suma el retiro de misiones internacionales de observación electoral, como el de la Unión Europea, y “detenciones arbitrarias” de los opositores políticos del oficialismo.
Opacidad informativa
En la etapa de “opacidad informativa”, la CIDH se centró en las denuncias durante el día de los comicios presidenciales, el 28 de julio de 2024, y en la madrugada del día siguiente, cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció como ganador a Nicolás Maduro.
“La CIDH recibió reportes sobre restricciones a la verificación de resultados en varios centros de votación, así como a la negación de acceso a los testigos de Edmundo González en la sede del CNE”, consignó la comisión.
Además, cuestionó que los resultados electorales solamente fueran brindados por el presidente del CNE, Elvis Amoroso, sin la presencia de los otros cuatro rectores de este consejo, de los cuales dos son opositores.

“Tras el anuncio de los resultados por el presidente del CNE, el acceso al sitio web del organismo fue restringido, y según análisis técnicos, la página no es accesible desde algunas redes ni fuera de Venezuela”, sostuvo la CIDH. “A la fecha de la elaboración de este informe, el CNE continúa sin publicar las actas de votación, ni permitir su escrutinio por mesa, a pesar de que están en resguardo del Estado”.
Entre los cuestionamientos también destacó que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) venezolano convalidara la proclamación de Maduro como presidente electo sin publicar los fundamentos de la decisión.
En ese contexto, en otro apartado sentenció: “La crisis política y derechos humanos en Venezuela es el resultado de la cooptación total de las instituciones estatales por parte de un régimen que busca sobre todo mantenerse ilegítimamente en el poder".
Terrorismo de Estado
La CIDH aseguró que la respuesta del Gobierno de Nicolás Maduro a las manifestaciones debido al presunto fraude electoral fue “poner en marcha prácticas de terrorismo de Estado para infundir terror en la población”, perpetradas por las fuerzas de seguridad del Estado y grupos armados no estatales afines al oficialismo, conocidos como “colectivos”.
“La represión reflejó patrones ya observados por la CIDH en las protestas de 2014 y 2017, como el uso arbitrario de la fuerza, resultando en pérdidas de vidas humanas y personas heridas; detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas de corta duración; persecución judicial y hostigamiento contra personas percibidas como opositoras y observadoras electorales; censura y restricciones a las libertades de expresión, asociación y reunión pacífica", dijo la comisión.

Incluso, hizo alusión a una intervención pública de Maduro que habría reflejado el actuar de su Gobierno y las autoridades para reprimir las jornadas de protesta en su contra.
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“El presidente Nicolás Maduro hizo referencia a la ‘Operación Tun Tun’, cuyo nombre alude a los golpes a las puertas de las residencias de personas sospechosas de haber participado en las protestas (...). El mandatario cantó una melodía tradicional navideña con la letra ‘no seas llorón, te vas pa’ Tocorón’, en alusión a un centro penitenciario en Aragua”, expuso.