Bloomberg Línea — La Cancillería de Francia ordenó a la embajada de Venezuela reducir el número de su personal diplomático en respuesta a una decisión similar ordenada por el país caribeño días atrás.
“El Ministerio para Europa y de Asuntos Exteriores solicitó a la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en París, el lunes 20 de enero, que procediera a la reducción de su personal diplomático y les dio a los agentes correspondientes un plazo de cinco días para que abandonaran el territorio nacional”, dice un comunicado oficial.
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La misiva precisa que la medida fue tomada luego de que el canciller venezolano, Yván Gil, difundiera un comunicado exigiendo lo mismo a las misiones diplomáticas de Francia, Italia y Países Bajos, debido a que al chavismo le disgustó la postura de estos gobiernos respecto a la investidura de Nicolás Maduro como presidente.
Gil calificó como una “conducta hostil” las posiciones de estos países, “caracterizada por su apoyo a grupos extremistas y su intromisión en asuntos internos”, Además, exigió “respeto a la soberanía y la autodeterminación”.
En ese contexto, la comunicación oficial de la Cancillería francesa consigna: “La adopción de esta medida de reciprocidad se produce tras la decisión del 14 de enero de las autoridades venezolanas de reducir nuestro dispositivo diplomático en Caracas por motivos que rechazamos categóricamente”.
¿Qué posición asumieron Francia, Italia y Países Bajos frente a Maduro?
Tras la posesión presidencial de Nicolás Maduro realizada el pasado 10 de enero, aun cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela continúa sin publicar las pruebas que corroboren su supuesto triunfo en las elecciones del 28 de julio, Francia hizo un llamado a una salida pacífica a la crisis política.
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A través de un comunicado pidió a Maduro retomar los diálogos con la oposición política encabezada por Edmundo González y María Corina Machado para propiciar “la vuelta de la democracia y de la estabilidad”. Sin embargo, su solicitud cayó mal en el chavismo.
Por otra parte, el inconformismo con Italia radica en el pronunciamiento de la primera ministra, Giorgia Meloni, tras la interceptación de María Corina Machado en una jornada de protesta un día antes de la asunción de Maduro.
“Las legítimas aspiraciones de libertad y democracia del pueblo venezolano deben hacerse finalmente realidad”, expuso Meloni mediante comunicado.
En cuanto a Países Bajos, la relación con Venezuela se fragmentó cuando se conoció que resguardó en su embajada en Caracas a Edmundo González, antes de pedir asilo político en España.
