Bloomberg — Nicolás Maduro intensificó su represión contra economistas y consultores independientes, deteniendo al menos a ocho personas en lo que los críticos califican como un intento por controlar los datos que exponen el declive de Venezuela.
Las detenciones comenzaron la semana pasada. Algunas personas fueron liberadas tras unas horas, mientras que otras siguen bajo custodia del Gobierno, según fuentes familiarizadas con el caso que solicitaron anonimato para evitar represalias.
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Solo uno de los detenidos ha sido identificado públicamente: Rodrigo Cabezas, exministro de Finanzas del expresidente Hugo Chávez. Cabezas, de 68 años, fue detenido por las autoridades el 12 de junio en Maracaibo, según el Comité para la Libertad de los Presos Políticos. Su familia afirma que aún no conoce su paradero.
Estas medidas representan el intento más agresivo de Maduro hasta la fecha por silenciar voces alternativas que monitorean el deterioro económico del país. Desde hace años, los venezolanos dependen de estimaciones no oficiales sobre inflación, producto interior bruto e ingresos por exportaciones, ya que el Gobierno ha sido acusado de suprimir o manipular las estadísticas oficiales. Aunque el banco central ha retomado ocasionalmente la publicación de datos, su credibilidad sigue en entredicho.
A comienzos de este mes, las autoridades arrestaron a casi dos docenas de personas vinculadas a Monitor Dólar, un popular actualizador de tasas de cambio que durante años publicó en redes sociales el precio del dólar en el mercado paralelo. El sitio web, cuya última actualización fue el 27 de mayo, se había convertido en una herramienta clave para que ciudadanos y empresas navegaran el sistema de doble moneda del país.
El último tipo de cambio paralelo publicado por Monitor Dólar era de casi 139 bolívares por dólar, frente al tipo de cambio oficial de 104 vigente el jueves.
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La creciente brecha entre ambas cifras amenaza con desbaratar los esfuerzos de Maduro por contener la inflación, que alcanzó en mayo su nivel más alto en 28 meses, con un 26%, según el Observatorio Financiero Venezolano, dirigido por la oposición. Otro informe del organismo reveló que la economía se contrajo un 2,7% en el primer trimestre del año, el primer descenso en dos años.
En la última señal de creciente presión sobre las fuentes de datos independientes, la página web del Observatorio Financiero Venezolano dejó de estar disponible. El viernes, el organismo emitió un comunicado denunciando la persecución de personas “dedicadas al financiamiento, análisis y difusión de información estadística”, sin identificar a personas concretas ni ofrecer más detalles.
“Atacar a quienes generan y comparten datos económicos confiables no solo vulnera principios democráticos fundamentales, sino que también limita la comprensión colectiva de la realidad nacional”, afirmó el observatorio.
Las plataformas de criptomonedas también están bajo presión. El Dorado, que proporcionaba precios de referencia a Monitor Dólar, cerró sus operaciones en Venezuela tras las detenciones de este mes.
Analistas interpretan esta ofensiva como parte de una estrategia más amplia del régimen para consolidar el poder ante una renovada presión económica. En mayo, EE.UU. dejó expirar la licencia otorgada a Chevron Corp. (CVX), lo que significó un golpe a una de las principales fuentes de ingreso en divisas del país, justo cuando crece la demanda de dólares. Diosdado Cabello, el ministro del Interior de línea dura, ha encabezado esta nueva arremetida y ha celebrado públicamente las detenciones.
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