Bloomberg — El día después de separarse de Under Armour (UA) para convertirse en uno de los mayores agentes libres de zapatillas de la historia, la superestrella de la NBA Stephen Curry calentó para un partido con un par de zapatillas Nike.
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Fue un giro sorprendente. Una década antes, las primeras zapatillas Under Armour de Curry habían despegado cuando lideró a los Golden State Warriors a una victoria en las Finales de la NBA sobre LeBron James -uno de los principales atletas patrocinados por Nike (NKE)- y los Cleveland Cavaliers.
En los años siguientes, Curry tuvo visiones de convertirse en la próxima marca Jordan, una unidad propiedad de Nike que domina el mercado del baloncesto. Y Kevin Plank, fundador y director ejecutivo de Under Armour Inc., hablaba de superar a Nike como la mayor empresa de artículos deportivos del mundo.
Pero todas esas promesas nunca se materializaron. Curry y sus asesores se sintieron frustrados por lo que consideraban una inversión insuficiente en la marca, según personas familiarizadas con la situación que pidieron no ser identificadas porque los detalles de la relación son privados. Mientras tanto, las ventas de la división no estaban cumpliendo las expectativas de la empresa o de Curry, dijeron las personas.

“Esta decisión se tomó de manera reflexiva y respetuosa, con un sentido compartido de orgullo por lo que construimos juntos, y un entendimiento mutuo de que una separación era lo mejor tanto para Under Armour como para Stephen Curry”, dijeron Under Armour y una firma de relaciones públicas que representa a Curry en un comunicado conjunto.
Under Armour dijo que está respondiendo conjuntamente con Curry porque las preguntas de Bloomberg se refieren a cuando trabajaron juntos. Curry no respondió a una solicitud separada de comentarios.
Según el acuerdo de separación anunciado la semana pasada, Curry y Under Armour tienen asuntos pendientes. La empresa estrenará la última zapatilla de Curry en febrero, y los últimos productos de la asociación saldrán a la venta hasta octubre.
La llegada de las zapatillas de Curry en 2015, justo cuando se convertía en una superestrella de la NBA, fue crucial para ayudar a Under Armour a construir un negocio de calzado tras sus inicios en la ropa de entrenamiento. Rápidamente se convirtió en uno de los rostros de la marca -uniéndose a estrellas de la NFL como Tom Brady y Cam Newton- mientras la empresa ponía detrás de él un músculo de marketing que incluía giras promocionales a mercados clave como China.
Pero al principio, había dudas sobre lo grande que podría llegar a ser la marca porque las zapatillas se consideraban más para jugar al baloncesto que como calzado informal. El lado de la moda de la industria, impulsado por la cultura sneakerhead, representa la inmensa mayoría de las ventas.
Under Armour no informa de los ingresos de la marca, pero prevé que las ventas de baloncesto, que incluyen la división Curry, alcancen los US$120 millones este año. Eso es menos del 3% de los ingresos anuales que se espera que ronden los US$5.000 millones. Sólo la marca Jordan de Nike generó más de US$7.000 millones en el último año fiscal de la empresa.
Poner fin al acuerdo con Curry también formará parte de un aumento de casi US$100 millones en costes de reestructuración para Under Armour, según una presentación regulatoria.
Después de calentar con zapatillas Nike la semana pasada, Curry se puso sus zapatillas Under Armour para el partido. Pero no es probable que eso dure mucho. Con una posible asociación en juego, los conocedores de la industria dicen que las mayores marcas de baloncesto, incluidas Nike, Adidas y Puma, seguramente se acercarán a él. Curry aún no ha hablado de un posible nuevo acuerdo con ninguna empresa de zapatillas, dijo una persona familiarizada.
Un punto delicado para Curry fue el intento el año pasado de reclutar a Caitlin Clark para que se uniera a su marca, según personas familiarizadas con el asunto. Él y la compañía persiguieron a la fenómeno, pero la oferta de Under Armour quedó por debajo del valor total de la propuesta de Nike, dijeron las personas. Clark, ahora una estrella en la WNBA, optó por firmar con Nike.

Los representantes de Under Armour y Curry dijeron en su declaración conjunta que habían “mantenido una relación de trabajo profesional saludable durante todo el desarrollo de la marca Curry, incluida la decisión mutua de separarse”.
En los últimos años, Under Armour fichó para la Marca Curry a la estrella de la NBA De’Aaron Fox y a la destacada universitaria MiLaysia Fulwiley. La empresa tiene otros jugadores de baloncesto con acuerdos de patrocinio con la marca Under Armour, incluida la estrella de la WNBA Kelsey Plum.
Tras dejar el puesto de consejero delegado en 2020, pero seguir siendo presidente, Plank volvió al timón a principios de 2024, tratando de reavivar el fuerte crecimiento de las ventas de la empresa y la confianza de los inversores. (Las acciones cotizan actualmente a unos US$4, por debajo de su máximo de más de US$50 de hace una década y en su punto más bajo en 15 años).
Curry esperaba que Plank invirtiera más en su línea, dijo una de las personas. En una conferencia organizada por Bloomberg en septiembre, Plank sugirió que la asociación no iba bien, diciendo que la empresa no había hecho un “trabajo suficientemente bueno todavía” contando la historia de Curry a través de la marca.

Como parte del impulso de Plank para dar la vuelta a la empresa, encabezó una reestructuración que implicó recortes de plantilla, más automatización y la reducción del número de productos vendidos en un 25%.
El director general también reorientó los recursos hacia los deportes de campo que habían sido el núcleo de su negocio en sus inicios: el fútbol, el fútbol bandera y el béisbol, según personas familiarizadas con el asunto. Fueron vistos como prioridades mayores que el baloncesto, dijeron las personas.
“Under Armour sigue profundamente comprometida con el baloncesto” y continuará desarrollando productos innovadores, dijo la empresa. Fox y Fulwiley, que fueron fichados por la marca Curry, siguen bajo contrato con Under Armour en este momento, dijo la compañía.
En abril, Under Armour incorporó a una cohorte de nuevos jugadores de la NFL para impulsar el negocio del fútbol americano, entre ellos el quarterback Cam Ward, número 1 del draft de la NFL en 2025. Este año, la marca de Curry sólo ha fichado al escolta de la NBA Davion Mitchell, que está en su tercer equipo en cinco temporadas.
Premio a la acción
Durante su tiempo con Under Armour, Curry recibió autoridad y equidad a medida que crecía su papel. En 2020, firmó un acuerdo para crear Curry Brand, y luego acordó ampliar ese acuerdo en 2023 para expandir el negocio más allá del calzado como una submarca de Under Armour. Fue nombrado presidente de la marca y se le concedieron acciones por valor de US$75 millones en ese momento como parte de su paquete de compensación, según una presentación regulatoria.
Las acciones han caído aproximadamente a la mitad desde entonces y no estaba previsto que empezaran a devengarse hasta 2029. El acuerdo prevé que Curry reciba una cantidad prorrateada de acciones si el acuerdo finaliza antes de tiempo. Under Armour declinó hacer comentarios sobre cómo se resolvió esto.
Plank dijo en un comunicado la semana pasada que para Curry era “el momento adecuado para dejar que lo que creamos evolucionara en sus términos”. Curry dio las gracias a Under Armour y dijo que se centrará en un “crecimiento agresivo”.
“La industria de las zapatillas es difícil”, dijo Curry en una rueda de prensa la semana pasada. “Das tu mejor esfuerzo para crear algo sostenible”.

Curry presenta ahora una rara oportunidad para las mayores empresas de ropa deportiva del mundo. Es uno de los atletas de más alto perfil del mundo, con un poder de estrella mundial sólo superado por estrellas de la talla de Michael Jordan y James, ambos con contratos vitalicios con Nike.
Está en juego la oportunidad de una marca con el mejor tirador de todos los tiempos mientras siga jugando y hasta su retirada. Curry dijo a Bloomberg el año pasado que espera seguir jugando al baloncesto otras cuatro o cinco temporadas.
Cualquier discusión futura podría ser incómoda para Nike, que había metido la pata en un acuerdo pasado con Curry. Había firmado un acuerdo con la marca cuando se hizo profesional en 2009, y Nike tuvo la oportunidad de volver a fichar a Curry cuatro años después, cuando se convirtió en una estrella.
Pero los ejecutivos celebraron una reunión de lanzamiento desordenada, en la que pronunciaron mal el nombre de Curry y presentaron un paquete de diapositivas con el nombre de otro atleta, dijeron personas familiarizadas con la reunión al confirmar informes anteriores de ESPN.
Nike, sin embargo, sigue dominando el baloncesto y ha fichado para sus marcas a muchos de los mejores atletas de este deporte, como Clark, el Novato del Año 2024 Victor Wembanyama y el actual Jugador Más Valioso de la NBA Shai Gilgeous-Alexander.
Mientras tanto, Adidas ha hecho incursiones en la cancha a través de una línea de zapatillas con Anthony Edwards. New Balance tiene un acuerdo con Cooper Flagg, la mejor elección del Draft de la NBA. Y dos marcas chinas -Anta y Li Ning- han hecho progresos en Estados Unidos.
Cuando le preguntaron en la rueda de prensa posterior al partido por las Nikes que llevaba, Curry dijo que eran “nuevos comienzos”.
“Sé que es raro verme con algo que no son mis propias zapatillas”, dijo Curry. “Voy a divertirme con esto”.
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