Bloomberg — Los inversionistas de Tesla Inc. (TSLA) restaron importancia a las peores ventas de vehículos eléctricos de la empresa desde 2022 y elevaron sus acciones con la esperanza de que Elon Musk abandone su trabajo para la administración de Donald Trump.
Si bien el multimillonario todavía no ha realizado ningún anuncio sobre sus planes, un informe de Politico de este miércoles sugería que su etapa como asesor principal de Trump podría finalizar pronto.
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El presidente dijo hace poco a su entorno más cercano que el CEO de Tesla regresaría a sus negocios en las próximas semanas, de acuerdo con el medio de noticias, que citó a personas no identificadas de Trump.
Las acciones de Tesla subieron hasta un 6,2% tras el informe, revirtiendo los descensos anteriores, y cerraron la sesión regular con una subida del 5,3%. Las acciones apenas se movieron después de que la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, calificara de “basura” el reportaje de Politico, que Musk volvió a publicar con el comentario “Sí, noticias falsas”.
This “scoop” is garbage.
— Karoline Leavitt (@PressSec) April 2, 2025
Elon Musk and President Trump have both *publicly* stated that Elon will depart from public service as a special government employee when his incredible work at DOGE is complete. https://t.co/Brppff6SKi
Las dudas sobre el enfoque de Musk en Tesla han sido una preocupación de peso para los inversionistas últimamente.
Ciertos accionistas han criticado al fabricante de VE por carecer de una estrategia clara para afrontar la reacción negativa de los consumidores contra su director ejecutivo y abordar adecuadamente su obsoleta gama de productos.
“Tesla es Musk y Musk es Tesla, así que la noticia de que ha reenfocado sus esfuerzos en la compañía domina cualquier aspecto negativo”, afirmó Dave Mazza, CEO de Roundhill Financial Inc., accionista de Tesla. “Si bien un fuerte deterioro de las ventas sin un plan definido para solucionarlo normalmente hundiría cualquier acción, Tesla no es cualquier otra”.
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Leavitt afirmó en una publicación en X que Musk ya manifestó sus planes de renunciar a su puesto como empleado especial del gobierno cuando concluya su trabajo en el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés). Bajo dicha iniciativa, Musk pretende recortar drásticamente la plantilla federal y eliminar algunas agencias enteras.
“Cuanto más se politiza con DOGE, más sufre la marca”, declaró Dan Ives, analista de Wedbush Securities, en una nota el miércoles. “Musk necesita frenar esta polémica política y encontrar un equilibrio entre su rol como CEO de Tesla y DOGE”.
Las acciones de Tesla subieron en las semanas posteriores a la victoria de Trump, ante la expectativa de que los vínculos de Musk con el presidente electo beneficiarían al fabricante de vehículos eléctricos. Sin embargo, esas ganancias se diluyeron a principios de 2025.
Desde entonces, Musk se ha impuesto en Washington y otros lugares en apoyo de candidatos y causas de extrema derecha, lo que ha provocado protestas en Estados Unidos y Europa.
Los accionistas de Tesla saben que existe un riesgo de persona clave con Elon Musk, ya que gran parte de su valoración está ligada a la innovación más allá de los VE.
Sin la atención plena de Elon, la valoración estaba en riesgo, dijo David Wagner, gestor de cartera de Aptus Capital Advisors LLC. Esta noticia debería ser bienvenida por los accionistas.
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