BofA fija meta del S&P 500 para 2026 con beneficios sólidos, pero retornos modestos

El banco prevé un crecimiento del 2,4% en EE. UU. en 2026, pero advierte sobre retornos más bajos en renta variable por factores estructurales y coyunturales.

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02 de diciembre, 2025 | 12:15 PM

Bloomberg Línea — Bank of America (BAC) presentó su perspectiva económica y de mercado para 2026, con una visión constructiva sobre el crecimiento del PIB en Estados Unidos y una advertencia sobre retornos bursátiles más moderados.

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La firma anticipa una expansión de 2,4% en la economía estadounidense para el próximo año, por encima del consenso de mercado. No obstante, el entorno bursátil se enfrenta a desafíos estructurales y transitorios, que podrían limitar las ganancias de capital, incluso si las utilidades crecen con fuerza.

La lectura del banco parte de cinco factores que respaldarán la actividad económica. Entre ellos se incluyen una política fiscal más expansiva, recortes adicionales por parte de la Reserva Federal, un entorno comercial más estable, inversiones asociadas a la inteligencia artificial y efectos estadísticos vinculados a un posible shutdown.

Aditya Bhave, director general y economista senior de Estados Unidos en Bank of America, explicó que “estimamos que el Big Beautiful Bill sumará entre tres y cuatro décimas al crecimiento del PIB, frente a un impulso fiscal relativamente plano del año pasado”.

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En cuanto a inflación, la proyección de BofA se mantiene por encima del objetivo del 2%, aunque en descenso moderado.

Según Bhave, “esperamos que la inflación PCE se mantenga en torno al 3% durante la mayor parte del próximo año y que incluso hacia finales del año, cuando algunos de los efectos arancelarios desaparezcan de la tasa interanual, creemos que se ubicará cerca del 2,8%”.

¿Hasta dónde llegará el S&P 500?

Savita Subramanian, directora general y jefa de estrategia de renta variable y estrategia cuantitativa en Estados Unidos del banco, sostuvo que “nuestro objetivo de fin de año para 2026 es de 7.100 puntos para el S&P 500”. Esta meta implica un avance inferior al 5% desde los niveles actuales, lo que representa un retorno modesto considerando la magnitud de las ganancias en años recientes. Aun así, no se anticipa una reversión abrupta del ciclo.

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La estrategia detrás de esta previsión parte de una combinación de crecimiento robusto de beneficios y contracción de múltiplos. Subramanian detalló que “prevemos un crecimiento de beneficios del 14% o US$310 en ganancias del S&P”.

Esta proyección de utilidades contrasta con una contracción estimada de 10% en el price-to-earnings, un comportamiento que la estratega calificó como típico de años con fuertes incrementos en las utilidades.

A diferencia de ciclos recientes dominados por grandes tecnológicas, BofA proyecta una rotación en el liderazgo sectorial. “Ahora tenemos sobreponderación en financieros, inmobiliario, materiales, salud, energía y acabamos de subir dos escalones a consumo básico, de infraponderado a sobreponderado”, señaló Subramanian. En contraste, recortaron exposición a consumo discrecional, comunicaciones y servicios públicos.

Una sucursal de Bank of America en Nueva York.

¿Hay o no una burbuja?

Las dudas sobre el dominio prolongado del sector tecnológico se están intensificando. No obstante, Subramanian indicó que no creen que el mercado esté en una burbuja. “¿Esto es el año 2000? ¿Estamos en una burbuja? No. ¿La IA continuará con su liderazgo sin obstáculos en 2026? Tampoco”.

La analista explicó que “vemos un bache en el sector tecnológico donde el crecimiento y los múltiplos sin beneficios riman con el año 2000”, aunque reconoció que las asignaciones a acciones, incluso tecnológicas, “son mucho más bajas que en 2000”.

Sobre el financiamiento de la expansión de capital, agregó que “la monetización de la IA está ahora en el centro del debate”, y advirtió que “hemos visto a empresas que están aumentando su guía de CapEx pero no necesariamente aumentando su guía de ventas, y los inversionistas las castigan”. Además, enfatizó que “el cuello de botella es la energía”.

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Ventajas relativas para small caps

Por su parte, Jill Carey Hall, jefa de estrategia de small y mid caps de BofA, se mostró optimista sobre el desempeño relativo de los small caps en 2026. “Seguimos siendo optimistas para 2026 en small caps y esperamos que puedan superar a medianas y grandes”, indicó.

Carey argumentó que las utilidades en este segmento finalmente emergieron de una recesión de beneficios y que se anticipa un crecimiento de ganancias superior al de otras categorías.

Las condiciones monetarias también jugarán a favor de este grupo, ya que el perfil de deuda de corto plazo, en pequeñas compañías, las hace más sensibles a las expectativas sobre la Fed.

El edificio Marriner S. Eccles de la Reserva Federal en Washington.

En paralelo, la estratega advirtió sobre la fragilidad del crédito no público. “Nos preocupa que ese tipo de inversiones no sean viables en el entorno actual”, dijo, en referencia a los préstamos privados otorgados durante la era de tasas cero. El riesgo, según la estratega, está más concentrado fuera del mercado público, lo que otorga cierto grado de resiliencia a las acciones cotizadas.

Por último, BofA planteó que las dinámicas políticas y fiscales bajo la nueva administración podrían amplificar el impulso de consumo. Bhave recordó que “el presidente Trump ya ha hablado de hacer cheques de reembolso arancelario que podrían duplicar los estímulos del consumidor”. Aunque esta medida aún no es oficial, el banco considera que su adopción podría agregar más de un punto porcentual al crecimiento del PIB.

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