Bloomberg — Varios buques cisterna de gas natural licuado se dirigen a Asia desde una instalación de exportación rusa sancionada por EE.UU., poniendo potencialmente a prueba la determinación de Washington de tomar medidas enérgicas contra el comercio en medio de las conversaciones de alto nivel sobre la guerra en Ucrania.
Los buques Iris y Voskhod, que transportan cargamentos desde la planta Arctic LNG 2 en Siberia, comenzaron a viajar hacia el norte de Asia a través de la Ruta Marítima Septentrional el 15 de agosto tras permanecer parados durante semanas, según los datos de seguimiento de buques recopilados por Bloomberg. Otros dos petroleros que cargaron recientemente en la planta también comenzaron a dirigirse hacia Asia la semana pasada.
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Arctic LNG 2, dirigida por Novatek PJSC, es fundamental para los planes de Rusia de triplicar las exportaciones de GNL para 2030, y aprovechar nuevos mercados de gas tras una fuerte caída de las ventas por gasoducto a los principales compradores tradicionales de Europa. EE.UU. se ha abstenido de endurecer aún más las medidas contra los compradores de las exportaciones rusas de energía, incluida China, mientras trata de negociar un acuerdo de alto el fuego en Ucrania, con Donald Trump diciendo que las discusiones cara a cara con Vladimir Putin el viernes fueron “extremadamente productivas”.
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Arctic LNG 2 produjo ocho cargamentos el verano pasado pero se vio obligada a cerrar en octubre al no encontrar compradores y cuando el hielo comenzó su acumulación estacional alrededor de la instalación. La planta, sancionada inicialmente por la administración Biden, reanudó la carga en junio pero todavía no ha atracado ningún cargamento en una instalación de importación.
No está claro si los cuatro buques que se dirigen actualmente hacia Asia encontrarán finalmente compradores. Alrededor de una docena de barcos, incluidos los que pueden navegar por aguas heladas, han sido preparados para dar servicio potencial al Arctic LNG 2, y algunos han cambiado varias veces de compañía gestora para ayudar a ofuscar a sus verdaderos propietarios.
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