Bloomberg Línea — La semana pasada, Microsoft (MSFT) anunció el lanzamiento de su primer chip de computación cuántica, Majorana 1, diseñado para avanzar en el desarrollo de dispositivos capaces de resolver problemas fuera del alcance de los ordenadores tradicionales.
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El chip emplea 8 qubits en un hardware del tamaño de una nota adhesiva y la empresa estima que este diseño podría escalar hasta 1 millón de qubits en el futuro. Un mayor número de qubits permitiría resolver problemas más complejos y aumentar la capacidad de procesamiento de las computadoras cuánticas.
Actualmente, su funcionalidad se limita a la resolución de problemas matemáticos que validan su capacidad de control, pero los ingenieros de la compañía señalan que servirá como base para futuras generaciones de computadoras cuánticas.
La computación cuántica reemplaza los bits convencionales por qubits, que permitiría abordar problemas complejos en áreas como la química, la inteligencia artificial y la criptografía. La tasa de error sigue siendo un reto clave, ya que los qubits son sensibles a su entorno y requieren condiciones de enfriamiento extremo para operar de manera estable, según explicó un reporte de Bloomberg.
Jason Zander, vicepresidente ejecutivo de Microsoft, afirmó que las computadoras cuánticas comenzarán a ofrecer aplicaciones prácticas en “años, no décadas”.
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Uno de los campos que podría beneficiarse de Majorana 1 es la inteligencia artificial, uno de los sectores en los que ha empezado a invertir la compañía. “La computadora cuántica le enseña a la IA el lenguaje de la naturaleza para que la IA pueda decirte la receta de lo que quieres hacer”, dijo Matthias Troyer, miembro técnico de Microsoft.
¿Cuáles son las recomendaciones de inversión?
La empresa reportó un fuerte crecimiento en su negocio de inteligencia artificial el año pasado, con un ingreso anualizado superior a US$13.000 millones, lo que representa un aumento del 175% interanual.
La empresa ha duplicado su capacidad de centros de datos en los últimos tres años y ha invertido en su propia infraestructura de chips, como Maia, Cobalt, Boost y HSM, para optimizar el procesamiento de IA y mantener su liderazgo en el sector.
Anurag Rana y Andrew Girard, analistas de Bloomberg Intelligence, señalaron que el chip cuántico Majorana 1 de Microsoft podría acelerar la adopción de esta tecnología, permitiendo el desarrollo de nuevas aplicaciones y apoyando las ambiciones de la empresa en inteligencia artificial.
La empresa mantiene un sólido respaldo por parte de los analistas, con un 91,4% de recomendaciones de compra y un precio objetivo promedio a 12 meses de US$506,15 USD, lo que representa un potencial de retorno del 26,9% respecto al precio actual de US$398,8, según los datos recopilados por Bloomberg.
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Firmas como Morgan Stanley (MS), Bernstein y Barclays han reiterado su confianza en la acción, con estimaciones de precio objetivo que oscilan entre US$475 y US$530.
Los analistas de Wells Fargo, que tienen un precio objetivo de US$515, destacan que, a pesar de que Azure no cumplió con todas las expectativas en el segundo trimestre, la compañía mostró un sólido desempeño en márgenes operativos y en la adopción de sus productos de inteligencia artificial.
Además, la compañía proyecta que el gasto en CapEx se estabilizará en la segunda mitad del año fiscal 2025, tras haber alcanzado los US$22.6000 millones en el trimestre. Este gasto se ha centrado en el desarrollo de infraestructura para la IA.
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En el caso de Barclays mantiene una recomendación de sobreponderar para Microsoft, con un precio objetivo de US$475. A pesar de una desaceleración en el crecimiento de Azure en el cuarto trimestre de 2024, la firma destaca que sigue ganando participación en el mercado de la nube.
El informe resalta que la monetización de la inteligencia artificial es un factor clave en el crecimiento de Microsoft.
La compañía espera que esta tendencia continúe con la expansión de su infraestructura en la segunda mitad del año fiscal 2025. Aunque la capacidad limitada ha sido un obstáculo, Microsoft prevé que la demanda y la oferta se equilibren hacia finales de año, permitiendo una aceleración del negocio de IA.
