Bloomberg — El cobre se dirigió hacia el mayor avance mensual en un año, cotizando justo por debajo de un máximo de cierre de 16 meses, ya que los inversores sopesaron los reveses de la oferta frente a los débiles datos del sector manufacturero chino.
Los futuros a tres meses cotizaban ligeramente a la baja, cerca de los US$10.382 la tonelada, pero se mantenían casi un 5% al alza en septiembre, encaminados a la mayor subida desde el mismo mes de 2024.
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Los precios se han visto respaldados por las interrupciones del suministro, la última de ellas la declaración de fuerza mayor de Freeport-McMoRan Inc. (FCX) en la mina de Grasberg, en Indonesia. El lunes, el cobre terminó en su nivel más alto desde mayo del año pasado.
“Cuanto más tiempo permanezca la mina fuera de servicio, más durará el rally”, afirmaron en una nota los analistas de Societe Generale SA, que describieron el cobre como “on fire”. Tras la paralización de Grasberg, y dado el aumento constante de la demanda, el mercado podría encaminarse este año hacia el mayor déficit anual desde 2004, afirmaron.
En el frente macroeconómico, mientras tanto, los datos de China del martes mostraron que la actividad de las fábricas extendió su declive a un sexto mes, marcando la caída más prolongada desde 2019. El índice oficial de gestores de compras del sector manufacturero se situó en 49,8, y las cifras por debajo de 50 muestran una contracción. Es la primera evidencia de que la debilidad de la economía persistió hasta el final del tercer trimestre.
“Mirando a través de la volatilidad de los factores estacionales y otros temporales, vemos una economía que necesita más apoyo político para evitar un retroceso más pronunciado”, dijo Bloomberg Economics.
El cobre ha tenido un año volátil, sacudido por los cortes de suministro y los cambios en la política comercial de la administración Trump, tanto en forma de gravámenes a países específicos como de aranceles sectoriales dirigidos a algunos tipos de importaciones de productos de cobre estadounidenses. Al mismo tiempo, hay expectativas generalizadas de una demanda más fuerte, incluso para la transición energética y los centros de datos de inteligencia artificial.
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Los futuros del cobre bajaron un 0,3% hasta los US$10.382,50 la tonelada en la Bolsa de Metales de Londres a las 11:22a.m. de Singapur, con una subida de cerca del 18% este año. Los precios alcanzaron un máximo justo por encima de los US$11.000 en mayo del año pasado.
En otros metales, el aluminio, el zinc, el níquel, el plomo y el estaño cotizaron a la baja en la jornada.
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