Bloomberg — La unidad de mercados de UBS Group AG (UBS) registró unos resultados récord mientras la agitación geopolítica espolea una volatilidad que, según el banco, va a continuar.
Los beneficios netos de los tres meses hasta marzo se situaron en US$1.700 millones, superando las estimaciones, ayudados por un aumento de los ingresos del 32% procedentes de la negociación impulsada por la renta variable y las divisas.
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La incertidumbre provocada por la administración Trump ha impulsado a los inversores a reorientar sus carteras, lo que ha supuesto un aumento del negocio para las mesas de negociación de los bancos mundiales. Sin embargo, UBS advirtió de que el aumento de la preocupación por la política comercial podría hacer que las empresas pospusieran la inversión y perjudicaría a las comisiones procedentes de la negociación.
“Va a depender de la evolución en el frente arancelario”, dijo el miércoles el CEO de UBS, Sergio Ermotti, en una entrevista con Tom Mackenzie, de Bloomberg Television. “La incertidumbre también tiene un costo y, por tanto, los inversores y las empresas probablemente ralentizarán sus planes de inversión”.
En el banco de inversión, el aumento de los ingresos en la unidad de negociación se vio compensado en parte por unos resultados más débiles en la negociación y el asesoramiento. Ermotti dijo en marzo que el mercado de servicios como el asesoramiento en fusiones y adquisiciones y la captación de capital prácticamente se había paralizado debido a la incertidumbre sobre la política económica.
La unidad de negociación de deuda de Deutsche Bank AG (DB) registró un primer trimestre récord gracias a la volatilidad, mientras que Societe Generale SA experimentó un repunte en la negociación de renta variable en el periodo.
La división de gestión de patrimonios de UBS obtuvo un beneficio antes de impuestos de US$1.400 millones, más o menos en línea con las estimaciones, gracias al aumento de las comisiones y de los ingresos por transacciones.
El banco confirmó sus actuales planes de dividendos y recompras. En febrero dijo que pretende recomprar hasta US$3.000 millones de sus propias acciones este año, un tercio de esa cantidad en la primera mitad del año y los US$2.000 millones restantes en la segunda. Las recompras siguen estando sujetas al mantenimiento del coeficiente de capital principal en torno a su nivel actual del 14% y a la ausencia de cambios “materiales e inmediatos” en el régimen regulador suizo.
UBS se enfrenta a un largo periodo de incertidumbre con respecto a sus futuros niveles de capital, ya que el parlamento suizo empezará a debatir este año la legislación que puede obligarle a mantener un capital adicional de US$25.000 millones. Dada la probable duración del proceso político, no es probable que se llegue a una resolución antes de 2028.
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“Es muy importante que, sea cual sea la decisión que se tome, se haga basándose en hechos, no en mitos ni en otras cuestiones ideológicas”, afirmó Ermotti. “Las consecuencias de los cambios son mucho más profundas para la competitividad, no sólo de UBS, sino del centro financiero suizo”.
Los avances en la integración de Credit Suisse, que UBS compró en un rescate de emergencia en 2023, continuaron en el trimestre. El banco dijo que ya había completado la fusión de la red de sucursales en Suiza y que se estaba preparando para migrar a los clientes nacionales a sus sistemas en el segundo trimestre.
Con la colaboración de Paula Doenecke.
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