Bloomberg — Una candidata clave que aspira reemplazar a Justin Trudeau como primer ministro de Canadá está pidiendo una cumbre internacional para elaborar una respuesta conjunta a las amenazas arancelarias y de soberanía del presidente estadounidense Donald Trump.
La exministra de Finanzas Chrystia Freeland, quien encabezó las negociaciones comerciales para Canadá durante el primer mandato de Trump, presentó la idea como parte de una estrategia que lanzó el lunes para contrarrestar los ataques del presidente estadounidense.
Dijo que si es elegida como líder del gobernante Partido Liberal, celebraría una cumbre, que reuniría a líderes de México, Dinamarca, Panamá y la Unión Europea, el día que preste juramento como primera ministra.
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La coalición “coordinaría una respuesta conjunta a los desafíos a nuestra soberanía y nuestras economías”, dijo en un comunicado.
Trump ha amenazado con aranceles del 25% a los bienes que Estados Unidos importa de Canadá y México, posiblemente a partir del 1 de febrero, y dijo que usaría la “fuerza económica” para convertir a Canadá en el estado estadounidense número 51. No ha descartado el uso de la fuerza militar para tomar el control de Groenlandia de Dinamarca, así como del Canal de Panamá, y ha criticado repetidamente a la Unión Europea por sus prácticas comerciales y ha dicho que impondría aranceles a sus exportaciones.
Los miembros del Partido Liberal elegirán un nuevo líder el 9 de marzo para reemplazar a Trudeau. Freeland y el exbanquero central Mark Carney son los nombres más importantes en la carrera, y ambos han pedido fuertes represalias si Trump impone aranceles.
Freeland también está presionando a Canadá para que “publique de inmediato” una lista detallada de los productos estadounidenses que serán objeto de represalia por los aranceles amenazados por Trump. La nación del norte está preparando una serie de gravámenes de represalia, pero no ha emitido una lista detallada para el público.
Las naranjas de Florida, los productos lácteos de Wisconsin y las lavavajillas de Michigan son ejemplos de productos estadounidenses que Freeland ve como los que tienen el mayor impacto. “Ser inteligente significa tomar represalias donde más duele”, dijo, y agregó que también prohibiría a las empresas estadounidenses participar en licitaciones para contratos federales canadienses.
“Trump cree que estamos en venta y que puede presionarnos. Este es un momento serio que exige un plan serio para luchar por Canadá”, dijo Freeland. “Un plan de represalia fuerte es la mejor defensa y la herramienta más eficaz para enfrentar a Donald Trump en este momento”.
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