Bloomberg — Rusia desató un ataque arrollador con aviones no tripulados contra la capital ucraniana de Kiev y la ciudad de Odesa, en el Mar Negro, que dejó un rastro de destrucción y mató al menos a una persona, dijeron las autoridades locales.
Además de la muerte, otras tres personas fueron hospitalizadas en Odesa después de que un avión no tripulado ruso alcanzara un edificio de apartamentos, dijo el martes el alcalde Hennadiy Trukhanov en Telegram.
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Los proyectiles rusos también destruyeron un puesto de primeros auxilios y dañaron una maternidad y otros edificios residenciales en el centro histórico de Odesa, dijeron las autoridades locales.
En Kiev, actualmente envuelta en la niebla por los incendios y las secuelas de los proyectiles derribados, una flota de drones rusos alcanzó edificios de apartamentos, un centro de negocios, una farmacia y un almacén, provocando incendios en varios distritos, dijo el alcalde Vitali Klitschko.
Se escucharon fuertes explosiones durante varias horas en toda la capital y al menos una persona fue hospitalizada, dijo Klitschko. El asalto comenzó poco después de medianoche y seguía desarrollándose casi cinco horas después.
Los ataques se produjeron cuando Rusia y Ucrania están llevando a cabo un importante intercambio de prisioneros tras las conversaciones de paz celebradas la semana pasada en Turquía. En las últimas conversaciones no ha habido avances hacia la negociación del fin de la guerra, ya que Rusia ha planteado exigencias maximalistas y el presidente estadounidense, Donald Trump, ha dado marcha atrás en sus llamamientos a un alto el fuego inmediato.
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“Rusia miente cada día diciendo que quiere la paz, y cada día ataca a civiles”, dijo Andriy Yermak, jefe de gabinete del presidente ucraniano, en la plataforma X. “Es hora de imponer sanciones. Es hora de apoyar a Ucrania con armas. Es hora de demostrar que la democracia tiene fuerza”.
Los drones y misiles rusos también dañaron casas residenciales y coches en la región de Kiev, según informaron las autoridades locales.
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