Bloomberg — China fijó su objetivo anual de producción de grano para 2025 más alto que el año anterior, mientras el mayor importador agrícola del mundo sigue reforzando la seguridad alimentaria en medio de una guerra comercial con EE.UU.
El país pretende producir unos 700 millones de toneladas de grano este año, por encima del objetivo de al menos 650 millones de toneladas de los últimos años, según una copia del informe anual de trabajo del gobierno vista por Bloomberg News.
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El objetivo fue revelado mientras la Asamblea Popular Nacional se reunía para su encuentro anual, y se produce mientras aumentan las tensiones comerciales entre China y EE.UU., uno de los principales proveedores de grano del país asiático.
Pekín dijo el martes que impondrá entre un 10% y un 15% de aranceles adicionales a los cultivos estadounidenses, incluida la soja, el maíz y el trigo, en represalia a los nuevos aranceles del presidente estadounidense, Donald Trump. También ha suspendido las importaciones de soja de tres entidades estadounidenses y los envíos entrantes de madera estadounidense.
“Todas las localidades deben asumir su parte de responsabilidad para garantizar la seguridad alimentaria de China, y hacer esfuerzos concertados para tener un control más firme sobre el cuenco de arroz”, dijo el primer ministro chino, Li Qiang, durante la sesión de apertura de la APN.
China mantendrá estable la superficie cultivada de cereales y se centrará en mejorar el rendimiento y la calidad de las cosechas. Aprovechará el reciente aumento de la siembra de soja y explorará la expansión del cultivo de otras semillas oleaginosas, dijo Li. También avanzará en la construcción de instalaciones de almacenamiento de grano, algodón, azúcar, carne y fertilizantes.
El país también reforzará la gestión de la capacidad de producción porcina y las reservas de carne de cerdo, y ayudará a desarrollar la industria ganadera, dijo la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma en el informe.
La nación asiática ha tratado de impulsar la producción nacional de soja y otras semillas oleaginosas, para reducir la dependencia de los suministros extranjeros, especialmente estadounidenses, después de que la guerra comercial entre China y EE.UU. durante el primer mandato de Trump enredara el cultivo y redujera drásticamente las ventas estadounidenses.
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Como parte del mismo impulso, China dijo que también continuará recortando el uso de harina de soja y buscando alternativas para reemplazar el ingrediente proteínico en los piensos, dijo el planificador estatal del país en un informe separado el miércoles, reiterando una iniciativa lanzada anteriormente.
China produjo 706,5 millones de toneladas de cereales en 2024, un 1,6% más que el año anterior. Los precios internos están cerca de mínimos de varios años por la abundancia de suministros y la debilidad de la demanda, lo que ha llevado al gobierno a limitar las importaciones del exterior para proteger los beneficios de los agricultores.
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