Bloomberg — China podría elevar su déficit presupuestario al nivel más alto en tres décadas y realizar los recortes de tasas de interés más profundos de los registrados desde 2015, tras las señales de estímulo más audaces de sus máximos líderes en años, según los economistas.
Al menos siete corredoras chinas prevén que el objetivo de déficit fiscal del próximo año podría alcanzar el 4% del Producto Interno Bruto, el más amplio desde una importante reforma fiscal en 1994. Pekín ha mantenido históricamente su ratio de déficit presupuestario en el 3% o por debajo.
Lea más: China investiga a Nvidia por posibles infracciones de la ley antimonopolio
Seis de las casas de bolsa prevén recortes de las tasas de interés oficiales de entre 40 y 60 puntos básicos el próximo año, haciéndose eco de las predicciones anteriores de varios bancos extranjeros, según las notas de investigación publicadas desde última hora del lunes tras una reunión de los máximos líderes.
Las opiniones alcistas fueron provocadas por el firme compromiso del órgano decisorio del Partido Comunista de impulsar el crecimiento con una política fiscal “más proactiva”. El Politburó también señaló un cambio hacia una política monetaria “moderadamente laxa”, lejos del enfoque “prudente” mantenido durante cerca de 14 años.
La reunión “reflejó plenamente la determinación de los máximos dirigentes de impulsar la mejora continua de la economía y elevar la confianza del mercado”, señalaron este martes en una nota los economistas de Yuekai Securities.
La economía china ha mostrado signos de reactivación en los últimos meses después de que las autoridades pusieran en marcha un amplio paquete de medidas de estímulo. Pero sus perspectivas a más largo plazo siguen siendo inciertas ante la amenaza de una posible segunda guerra comercial con Estados Unidos y la persistente debilidad de la demanda interna.
Vea también: Las bolsas asiáticas suben por el optimismo ante las medidas de estímulo de China
El presidente Xi Jinping declaró este martes que China confía plenamente en alcanzar su objetivo de crecimiento económico este año, y añadió que no habrá ganadores en ninguna guerra comercial o tecnológica, según informaron los medios estatales.
Un mayor déficit fiscal significa que el gobierno tomará más dinero prestado para financiar un mayor gasto público, lo que podría ayudar a impulsar la demanda interna en un momento en que las empresas y los hogares reducen el gasto y la inversión.
Existen otras formas de endeudamiento público no incluidas en la cifra del déficit global, que aún pueden ampliarse para apoyar la economía. Entre ellas se incluyen los bonos especiales de los gobiernos locales, que han sido una importante fuente de financiación para proyectos de infraestructura, y los bonos especiales de tesorería, utilizados para proyectos estratégicos y para financiar programas de intercambio de productos y equipos de consumo.
Lo que dice Bloomberg Economics:
“China parece dispuesta a desencadenar la mayor oleada de estímulos en años para reactivar la economía, según las señales de la reunión del Politburó. Un cambio en la política monetaria a una postura utilizada durante la crisis financiera mundial y una promesa de ser más proactivos con la política fiscal señalan un fuerte compromiso para levantar el crecimiento”: Chang Shu, Eric Zhu y David Qu.
Los economistas esperan que el Banco Popular de China realice recortes significativos en el coeficiente de reservas obligatorias, o la cantidad de efectivo que los bancos deben mantener en reservas. China Galaxy Securities prevé una reducción de hasta 250 puntos básicos el año que viene, más del doble de los 100 puntos básicos recortados en lo que va de año.
Lea además: China se prepara para el retorno de Trump y promete más apoyo fiscal para el 2025
El Politburó también se comprometió a introducir medidas anticíclicas “extraordinarias” el próximo año por primera vez, insinuando probablemente el uso de herramientas no convencionales para impulsar el crecimiento y la confianza. Hicieron un llamado para estabilizar los mercados inmobiliario y bursátil, destacando la importancia de estos activos, que representan la mayor parte de la riqueza de los hogares.
En este sentido, los economistas de Zheshang Securities sugirieron que el gobierno central —en lugar de las autoridades locales— podría comprar las viviendas que no se vendan. También plantearon la posibilidad de emitir vales de consumo a escala nacional o de proporcionar subsidios a los grupos con menores ingresos, según una nota.
Otros, incluidos los analistas de Guosheng Securities, señalaron la posible creación de un fondo de estabilización para apoyar el mercado de valores. A finales de septiembre, el gobernador del banco central, Pan Gongsheng, dijo que el país estaba estudiando la creación de una entidad de este tipo, aunque no dio más detalles.
Lea más en Bloomberg.com