Bloomberg Línea — Una joven pareja, Rudy y Sebastián, intenta independizarse y alquilar un pequeño apartamento con una habitación en el noreste de Madrid. La zona es sencilla pero propicia para dar paso a su nueva vida como conjunto familiar, aunque solo será posible si superan los costos y los desbordantes requisitos.
La búsqueda empezó cuatro meses atrás, a principios de 2025, cuando ambos decidieron evaluar la posibilidad de vivir juntos, a partir de los salarios obtenidos por cada uno, por encima del mínimo, que en España se sitúa en 1.184 euros (US$1.350) al mes.
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Un alquiler de un apartamento de una o dos habitaciones en los alrededores del centro de la capital española puede ir desde 1.200 hasta 1.600 euros mensuales, lo que supone el 62% de los ingresos que suman los dos jóvenes trabajadores del sector de hostelería, quienes se mantuvieron dispuestos a continuar con el proceso.
Indagando entre los principales portales de alquileres de viviendas en el país, se toparon con un nuevo obstáculo: los requisitos. Si bien, como españoles, resultaba menos restrictiva la solicitud de documentación nacional, era imprescindible la aportación de antigüedad laboral superior a un año, ganancias demostrables muy por encima del monto de alquiler, o pagos adicionales de fianza y depósito para la firma del contrato de arrendamiento.
La pareja lo comentó con amigos, algunos españoles y otros migrantes latinoamericanos, a quienes se les había hecho más cuesta arriba el mismo camino, y quienes terminaron optado por alquilar una habitación para una familia de tres. Sin embargo, todos recomendaron no rendirse en la búsqueda, y dar con algún avalista de mayor edad, que podría fungir como fiador.
La indignación ciudadana crece
Situaciones como la de esta pareja provocaron que a mediados de abril, en España, miles se unieran a una manifestación a lo ancho del país, en al menos 40 ciudades, para protestar contra los altos precios de alquileres, y lo que se ha convertido en una crisis de vivienda. Entre las principales demandas de los manifestantes destacaba: bajar el alquiler en 50%, contratos indefinidos, y la prohibición de la compra de vivienda con fines especulativos.
Pese a la controversia y la insistencia por parte de los sindicatos de inquilinos de revertir el negocio que se ha desarrollado a partir de las restricciones e irregularidades, hay quienes aseguran que difícilmente la tendencia descienda.
“No hay nada, ahora mismo, encima de la mesa, que nos haga pensar que la tendencia va a caer. Te voy a contar un poquito. Vamos a ver, el principal problema que tiene el mercado inmobiliario en España, da igual si hablamos de venta como si hablamos de alquiler, porque en venta también pasa, es la falta de oferta disponible”, comenta Francisco Iñareta, portavoz de Idealista, compañía que ofrece servicios de búsqueda de inmobiliarios en España, en comunicación con Bloomberg Línea.
Y precisamente, su valoración fue reafirmada en un estudio presentado por el Observatorio de Alquileres en España en abril, en el que se muestra la caída en los últimos tres años. En el caso de Madrid, con una disminución de 17%, situándose en unos 146.112 pisos en alquiler durante el primer trimestre de 2025, con un precio medio de 1.558 euros al mes.
Para Iñareta, con esta reducción, son las familias más vulnerables o los más jóvenes, los más afectados. “Y es que además puede darse el caso de que personas que con su nómina, con su historial, incluso pagando un seguro podrían acceder perfectamente y sin destinar más del 30% de sus ingresos familiares netos a esa vivienda, y sin embargo se queda fuera de la ecuación, se queda sin ninguna posibilidad, ¿por qué?, porque la demanda es altísima y siempre hay gente que está situada mejor”, agrega.
En un informe de Idealista a finales de abril, se destacó que el 14% de las viviendas que se alquilaron a través del portal dedicada a la inmobiliaria durante el primer trimestre de 2025 no llevaba ni 24 horas en el mercado, lo que marcaba dos puntos menos que el registrado en el mismo periodo de 2024.
Y así como la oferta impacta en los precios, que a final de la temporada de invierno registraron una subida interanual del 10,3%, marcando un nuevo máximo de acuerdo a otro reporte de la compañía, también lo hace en los incontables requisitos, que bien funcionan además como una medida de protección para el propietario ante las estafas.
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“Es por ello que se recomienda estar preparado y tener la disponibilidad del dinero requerido, así como la documentación en regla, y siempre intentar ser lo más rápido posible”, apunta Iñareta.
La ausencia de diálogo político con las administraciones que se han animado a impulsar construcciones, así como las medidas restrictivas que se han impulsado desde 2019, de acuerdo al portavoz de Idealista, han generado un efecto contrario al esperado, y ante la poca probabilidad de cambio, solo existirá mayor retirada de los propietarios del mercado, el que se queda sin señales de mejora.
