Bloomberg — Los líderes del Grupo de los Siete están dispuestos a apoyar un nuevo gobierno sirio si el proceso de transición respeta a las minorías, mientras que Qatar se ha convertido en una de las primeras naciones en establecer comunicación con los líderes de la oposición que derrocaron al presidente Bashar al-Assad.
El G-7 “tiene la esperanza de que todos los grupos de oposición que buscan un papel en el gobierno de Siria demuestren su compromiso con los derechos de todos los sirios”, según un borrador de declaración que el G-7 planea emitir a finales de esta semana.
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El grupo de naciones, que incluye a Estados Unidos, desearía que millones de sirios que huyeron del país durante el gobierno de Assad, derrocado el fin de semana, regresaran sanos y salvos, según indicará el G-7. Muchos de ellos viajaron a Occidente tras el inicio de la guerra en Siria en 2011, incluso a países miembros del G-7 como Alemania.
La declaración aún podría cambiar antes de ser publicada.
El respaldo previsto añade legitimidad a los grupos liderados por Hayat Tahrir Al-Sham, una antigua filial de Al Qaeda que ha sido designada como organización terrorista por Estados Unidos y muchos otros países. Tras capturar Damasco luego de un rápido avance territorial, los nuevos líderes de Siria encargaron a Mohammed Al Bashir la formación de un gobierno de transición, según informó la televisión siria el lunes.
Qatar ha establecido un canal de comunicación temprano con HTS y otros grupos, según un funcionario con conocimiento de la situación, con el objetivo de garantizar que grupos extremistas como el Estado Islámico no puedan afianzarse en Siria durante su período de transición.
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Los ministros de Asuntos Exteriores de varios países, entre ellos Arabia Saudita, Turquía, Rusia e Irán, llegaron a un consenso en una reunión en Doha el sábado de que la prioridad es mantener la calma y preservar las instituciones públicas de Siria, dijo el funcionario, que pidió no ser identificado ya que se trata de detalles privados.
Coincidieron en que Qatar era el país mejor situado para liderar esta iniciativa, dado que la nación del Golfo no restableció relaciones con Assad cuando fue readmitido en la Liga Árabe el año pasado.
Bashir era el jefe de un cuasi gobierno creado por HTS en 2017 para administrar la ciudad de Idlib, en el noroeste de Siria, y otros territorios bajo el control del grupo. Se espera que la comunicación entre él y los diplomáticos qataríes continúe durante las próximas 24 horas, dijo el funcionario.
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Las conversaciones se llevan a cabo mientras Israel bombardea Siria con ataques aéreos, en lo que los funcionarios dicen es una operación para destruir suministros de armas que podrían caer en manos de islamistas hostiles al estado judío.
La ofensiva —que los comentaristas militares israelíes han descrito como la mayor operación jamás montada por su fuerza aérea— abre efectivamente un nuevo frente en una guerra regional que Israel está llevando a cabo contra Hamás en Gaza y, hasta un cese del fuego a fines del mes pasado, contra Hezbolá en el Líbano.
Qatar ha encabezado durante varios meses los esfuerzos de mediación para lograr un alto el fuego en Gaza. Las conversaciones con ese fin, en las que también han participado Egipto y Estados Unidos, llevan mucho tiempo estancadas.
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