Bloomberg — El Partido Conservador recortó la ventaja de los liberales de Mark Carney en los últimos días de la campaña electoral canadiense, aunque las encuestas siguen apuntando a una probable victoria liberal en los comicios del lunes.
La estimación de voto popular de los liberales era del 41% en el modelo electoral final de Abacus Data sobre probables votantes, publicado el fin de semana, sólo dos puntos por delante de los conservadores. La empresa de sondeos había informado de una ventaja liberal de 5 puntos el 21 de abril.
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La pregunta electoral dominante durante gran parte de los 37 días de campaña fue qué candidato defenderá mejor a Canadá frente a las agresivas medidas comerciales del presidente estadounidense Donald Trump, y los votantes prefieren a Carney en esa cuestión, según múltiples encuestas.
Pero los conservadores, liderados por Pierre Poilievre, de 45 años, han hecho hincapié en la necesidad de un cambio de rumbo y de política para Canadá tras casi 10 años de gobierno liberal. En lo que se refiere al costo de la vida, la vivienda y el control del déficit, los votantes tienden a favorecer a Poilievre, que se ha centrado en las cuestiones de bolsillo y en destacar los fracasos de los liberales desde que se convirtió en líder en 2022. Las encuestas de Abacus sugieren que el “voto del cambio” es mayor ahora que a principios de abril.
Hacer frente a Trump siguió siendo la preocupación número 1 para los votantes mayores de 60 años, que suelen votar con más fiabilidad que los ciudadanos más jóvenes. Los conservadores, sintiendo su desventaja, han estado desplegando nuevos anuncios de televisión en los que aparecen personas mayores diciendo que quieren votar por el cambio.
Los líderes de los dos grandes partidos han recorrido el segundo país más grande del mundo en múltiples ocasiones desde que se convocaron las elecciones a finales de marzo, celebrando mítines, conferencias de prensa y estrechando miles de manos en distritos disputados, desde los suburbios de Ontario hasta la región de Vancouver.
Carney, de 60 años, que participa por primera vez en una campaña electoral, hizo varias paradas en la región de Toronto, rica en votos, y en el sur de Ontario a finales de la semana pasada, incluido un mitin el sábado que atrajo a miles de personas a un hangar cercano al aeropuerto internacional Pearson de Toronto. El domingo, se desplazó a tres provincias occidentales, Saskatchewan, Alberta y Columbia Británica, buscando apuntalar los escaños urbanos donde los liberales tienen posibilidades de ganar.
Sin embargo, el incidente de un vehículo embestido en Vancouver el sábado por la noche, en el que murieron 11 personas y decenas resultaron heridas en un festival callejero, ensombreció el último día de campaña electoral. La tragedia hizo que Carney redujera su agenda de viajes para dirigirse al país y reunirse con líderes comunitarios.
Aunque el voto nacional está muy ajustado, los liberales tienen ventaja según el sistema canadiense de votación por mayoría relativa (first-past-the-post). El porcentaje de votos conservadores se ve impulsado por las enormes mayorías que el partido acumula en escaños de Alberta, Saskatchewan y otros lugares. Mientras tanto, el apoyo de los liberales tiende a estar más repartido y, en el pasado, eso se ha traducido en la obtención de más escaños por voto.
Las encuestas muestran que el partido liberal lleva una buena ventaja en Quebec, que cuenta con el 23% de los escaños de la Cámara de los Comunes, y una ventaja menor en Ontario, que tiene alrededor del 36% de los escaños. La provincia más occidental, Columbia Británica, parece una moneda al aire.
“Aunque la carrera se ha apretado ligeramente en la última semana, la eficacia del voto de los liberales en Ontario, Quebec y el Canadá atlántico les sitúa en una posición fuerte para formar gobierno”, dijo el CEO de Abacus, David Coletto, en un boletín enviado por correo electrónico.
El viernes, otra encuestadora, Leger, daba a los liberales un 43% y a los conservadores un 39%, dos puntos más cerca que al principio de las elecciones.
Carney, el antiguo banquero central que sustituyó a Justin Trudeau el mes pasado, mantenía una clara ventaja en las encuestas de los principales encuestadores sobre la pregunta de a quién preferirían los canadienses como primer ministro. Es el único líder del partido con una marca positiva neta entre los votantes, dijo Coletto.
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La reñida carrera supone un enorme vuelco respecto a la situación a finales del año pasado, cuando el impopular Trudeau seguía en el poder. Anunció su dimisión el 6 de enero tras perder a su ministro de Economía y el apoyo de gran parte de su bancada.
Los apostantes de Polymarket daban a Carney un 77% de posibilidades de conservar las llaves de la oficina del primer ministro en la noche del domingo, hora de Ottawa, por debajo del más del 85% de la semana pasada. Sin embargo, la plataforma está prohibida en Ontario y no debe leerse como una guía directa de las intenciones de voto de los canadienses.
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