Bloomberg — El gobernador de California, Gavin Newsom, quiere destinar hasta US$25 millones para desafiar las políticas más agresivas del presidente electo Donald Trump con un batallón de abogados.
El lunes, la legislatura estatal, dirigida por una supermayoría demócrata, convocará una sesión especial a petición de Newsom. Buscan añadir recursos al equipo legal del estado en preparación para lo que podría ser una oleada de desafíos judiciales una vez que el presidente republicano tome posesión el 20 de enero.
"Estamos en la calma que precede a la tormenta", dijo en una entrevista el presidente pro tempore del Senado, Mike McGuire. "Créanme, los vientos huracanados están a punto de golpear a esta nación, y especialmente a California y otros estados afines".
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California ya tiene un libro de jugadas para frustrar las políticas de línea más dura de Trump en materia de medio ambiente e inmigración. Durante su primer mandato, el estado demandó a su administración más de 120 veces, ganando casos que preservaron las normas más estrictas de California sobre emisiones de vehículos y protegieron el estatus legal de los inmigrantes traídos a EE.UU. cuando eran niños.
Ahora, Newsom y sus aliados se preparan para un nuevo enfrentamiento, aunque se enfrentan a nuevas realidades políticas y fiscales, como un presupuesto estatal ajustado y el creciente descontento de algunos votantes con las políticas liberales del estado.
Los legisladores están considerando la solicitud de Newsom de hasta US$25 millones para el Departamento de Justicia del estado y otras agencias, con la mayor parte de la financiación dirigida a aumentar el personal y apoyar los desafíos legales en curso, dijo la oficina del gobernador el lunes.
“Los litigios son caros, y tenemos que ir hasta el final para poder proteger a la gente, las políticas y los avances que hemos logrado en estos últimos años”, dijo McGuire.
El fiscal general Rob Bonta, también demócrata, dijo el lunes que espera que California tenga que destinar más dinero a combatir a Trump en los tribunales. Durante la primera presidencia de Trump, California gastó unos US$42 millones en demandas.
“Los US$25 millones son un comienzo; es un anticipo”, dijo Bonta en una rueda de prensa. “Es el principio, no el final”.
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Para hacerse una idea de los asuntos que probablemente llevarán a California a los tribunales, el presidente del Comité Presupuestario de la Asamblea, Jesse Gabriel, señaló el Proyecto 2025, un manifiesto para una futura Casa Blanca republicana que aboga por deportaciones masivas, el desmantelamiento de las normativas medioambientales y otras medidas que chocarían con las políticas del estado profundamente azul. Trump renegó del Proyecto 2025 durante la campaña electoral, pero desde entonces ha contratado a varios de sus partidarios para desempeñar funciones en su administración, como en la Comisión Federal de Comunicaciones y en la aplicación de las leyes fronterizas.
Abogado en ejercicio antes de su elección a la legislatura en 2018, Gabriel trabajó en demandas contra la administración Trump en 2017 por sus esfuerzos para derogar el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia.
“La velocidad importa y estar preparado importa”, dijo. “Esperemos no tener que presentar muchos litigios, pero aprendimos de la experiencia”.
Un tema central en la estrategia legal de California será la lucha por la inmigración. La promesa de Trump de aumentar las deportaciones ha hecho saltar las alarmas en un estado con la mayor población de inmigrantes indocumentados del país, 1,8 millones de personas, según el Pew Research Center. Las políticas de santuario de California y las protecciones a los inmigrantes indocumentados -que impulsan la economía del estado, desde la agricultura hasta el servicio alimentario- lo han convertido en un punto álgido de enfrentamientos con las fuerzas federales de inmigración.
Amenaza de ayuda
Los legisladores estatales también están considerando cómo prepararse para un escenario en el que el gobierno federal no proporcione la ayuda necesaria después de un desastre, apuntando a los comentarios de Trump en septiembre de que retendría la ayuda para los incendios forestales si Newsom no acepta enviar más agua del estado a los agricultores del Valle Central.
Aún así, Newsom y otros demócratas de California se enfrentan a un acto de equilibrismo mientras lideran la resistencia contra Trump.
El presupuesto de California está “aproximadamente equilibrado” pero tiene poco margen para gastos adicionales, según una proyección publicada por el analista legislativo del estado el mes pasado.
Las elecciones de 2024 también pusieron de manifiesto el creciente descontento con las políticas liberales de California y el elevado coste de la vida, ya que Trump obtuvo el 38% de los votos el mes pasado, la mejor actuación de un candidato presidencial republicano en el estado desde 2004.
Para Newsom, a quien muchos ven como un futuro candidato presidencial él mismo, eso puede plantear un dilema.
"Su principal objetivo político es ser el héroe de la resistencia a Trump", dijo Dan Schnur, analista político de California. Pero "no se le puede ver enfrentándose a los partidarios de Trump. Cabe suponer que hará un gran esfuerzo en la sesión especial para establecer esa distinción."
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