Bloomberg — La administración Trump ha suavizado los recientes límites a la exportación de un producto petrolero crítico que se utiliza para fabricar plásticos, un cambio que representa un modesto retroceso en las restricciones utilizadas como palanca en las negociaciones comerciales con China.
Según el cambio, se está permitiendo a Enterprise Products Partners LP (EPD) y Energy Transfer LP (ET) cargar ese gas, conocido como etano, en buques cisterna y transportarlo a puertos chinos. Sin embargo, siguen teniendo prohibido descargar esa carga para su uso por entidades chinas, dijeron personas familiarizadas con el asunto que pidieron no ser nombradas.
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Enterprise Products “no podrá completar” las exportaciones de etano a entidades chinas “sin una nueva autorización del BIS”, dijo la Oficina de Industria y Seguridad de EE.UU. en una carta enviada el jueves a la empresa. Energy Transfer también fue notificada del cambio, dijeron las personas.
El cambio se produce tras semanas de presión por parte de los defensores de la industria petrolera, que dijeron a los funcionarios de la administración que las restricciones estaban infligiendo más dolor a EE.UU. que a China. El uso del etano, del que China depende casi totalmente de Estados Unidos, como moneda de cambio en la guerra comercial ha perturbado las cadenas de suministro y redirigido los flujos.
Mientras los inventarios estadounidenses de etano, esencialmente un subproducto de la producción de esquisto en el oeste de Texas, aumentaban, los caros buques construidos expresamente para transportar el combustible se han visto obligados a permanecer inactivos o a navegar hacia nuevos destinos como la India, después de haber surcado anteriormente sólo rutas dedicadas entre EE.UU. y China.
A finales de la semana pasada, INEOS Group Holdings SA tenía un petrolero lleno de etano esperando para embarcar y Enterprise Products Partners tenía entre tres y cuatro cargueros atascados en el limbo, según una persona familiarizada con el asunto.
Los representantes de Enterprise Products, Energy Transfer y el Departamento de Comercio, que supervisa el BIS, no respondieron inmediatamente a las peticiones de comentarios sobre el cambio, del que informó Reuters en primer lugar.
Si bien los requisitos revisados para la concesión de licencias aliviarán la congestión en las terminales de carga de la Costa del Golfo de EE.UU. al permitir que los buques de etano previamente atascados se dirijan finalmente a China, “la pregunta sigue siendo: ¿qué sucede cuando llegan a su destino?”, dijo Samantha Hartke, jefa de análisis de mercado para las Américas de Vortexa.
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La medida de la administración Trump podría efectivamente ganar tiempo para que EE.UU. consiga más certidumbre en torno a la exportación de materiales de tierras raras de China, un elemento clave del marco comercial que Washington alcanzó con Pekín a principios de este mes. Los buques que transportan etano desde Houston tardarían generalmente unos 30 días en llegar a los puertos chinos.
La administración había restringido las exportaciones de software para chips, motores para reactores y etano antes de las conversaciones comerciales de las dos naciones a principios de este mes, en un movimiento visto como un apalancamiento para obtener concesiones en torno a las exportaciones de tierras raras de China.
Con la colaboración de Ruth Liao y Emma Sánchez.
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