Bloomberg Línea — Mauricio Claver-Carone, enviado especial de Estados Unidos para América Latina, confirmó la reunión entre Richard Grenell y Nicolás Maduro este viernes. Sin embargo, aseguró que el encuentro no será para establecer alguna negociación, sino para exigirle que reciba a los migrantes deportados desde territorio norteamericano.
“Efectivamente, el enviado va a Venezuela, quiero plantear que no es una negociación, es trasladar un mensaje inequívoco sobre dos puntos”, dijo durante una conferencia de prensa en la que brindó detalles sobre la gira del secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, en Latinoamérica.
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Los dos puntos son: la obligación de recibir a los “criminales venezolanos” del Tren de Aragua y la liberación de rehenes norteamericanos “inmediatamente” para su regreso al país
Y agregó: “Si no se cumplen esos requisitos, habrá consecuencias del Gobierno de los Estados Unidos”.
También descartó que durante la visita se negocie con Maduro la compra de petróleo proveniente de Venezuela.
“Aquí no hay negociación sobre el tema de petróleo, Trump ha dejado claro que no lo interesa el petróleo de Venezuela”, expuso.
La visita de Grenell se desarrolla tras revocatoria del TPS
La administración de Trump revocó la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) a unos 600.000 venezolanos, una medida decretada por la administración de Joe Biden que les permitía permanecer en Estados Unidos hasta octubre de 2026 sin el temor de ser deportados y con la posibilidad de solicitar un permiso de trabajo.
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Con la revocatoria, el actual Gobierno estadounidense podría deportar a un sinnúmero de ciudadanos venezolanos en condición irregular, aunque Trump insiste en que solo busca expulsar a “criminales” y extranjeros con antecedentes penales del país.
En ese contexto, Grenell buscaría que Maduro reciba a sus connacionales en los vuelos de deportación, pues, de lo contrario, Estados Unidos debería buscar otros países en la región que puedan acogerlos.
Trump planteó hace unos días la posibilidad de enviar 30.000 migrantes irregulares a la Base Naval de Guantánamo, incluso, ordenó a los Departamentos de Defensa y Seguridad Nacional que comiencen a preparar las instalaciones
El mandatario aseguró que quienes serán enviados a ese lugar son los “peores criminales que amenazan al pueblo estadounidense”.