Bloomberg — Los viajes aéreos en Estados Unidos empiezan a mostrar signos de tensión a medida que se prolonga el cierre del gobierno, con la escasez de controladores de tráfico interrumpiendo miles de vuelos hasta el fin de semana.
Los vuelos con destino al aeropuerto internacional John F. Kennedy de Nueva York se interrumpieron temporalmente este viernes por la tarde debido a la escasez de personal. El tráfico también se vio ralentizado en otros aeropuertos a lo largo del día, como en el aeropuerto de LaGuardia, el aeropuerto internacional Newark Liberty, el aeropuerto internacional Logan de Boston y en Austin y Nashville.
Esto sigue a las interrupciones en Newark y JFK el jueves por la noche. Los aeropuertos de Dallas-Fort Worth y Washington sufrieron problemas similares a primera hora del jueves.
En un momento dado, la Administración Federal de Aviación estadounidense advirtió a los viajeros el jueves de que probablemente habría un tramo de tiempo en el que ningún vuelo podría aterrizar en Orlando porque no había controladores disponibles. Más tarde revisó esa valoración, tras decir que había aumentado el personal.
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Los problemas de los viajes aéreos se producen mientras funcionarios, entre ellos el vicepresidente de EE.UU., JD Vance, y el secretario de Transporte, Sean Duffy, advertían de que un cierre prolongado del gobierno podría entorpecer los viajes aéreos en la ajetreada temporada de viajes de Acción de Gracias.
Las interrupciones de los vuelos han surgido como un punto álgido en el debate sobre el cierre, y Vance y Duffy se han unido a los ejecutivos de las aerolíneas para pedir al Congreso que se reúna para reabrir el gobierno.
Los datos de la empresa de análisis de la aviación Cirium muestran un bajo rendimiento en la puntualidad de las salidas el jueves en muchos aeropuertos importantes, incluidos los principales que sirven al área de Nueva York: JFK, LaGuardia y Newark.
En los tres, alrededor del 60% de los vuelos salieron a tiempo, cuando el objetivo es normalmente del 80%. También se produjo un aumento de las cancelaciones en muchos aeropuertos, según los datos.
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Se trata de la primera publicación de datos desde que comenzó el parón que muestra signos significativos de una ralentización generalizada, aunque el rendimiento general en octubre es relativamente similar al del mes pasado. El mal tiempo también contribuyó a las interrupciones de los vuelos el jueves.
Las aerolíneas retrasaron más de 7.300 vuelos estadounidenses el jueves y cancelaron otros 1.200, según datos del sitio web de seguimiento de vuelos FlightAware.
Duffy había dicho anteriormente que los problemas de personal normalmente suponen alrededor del 5% de los retrasos. Pero con el cierre a punto de entrar en su segundo mes, los retrasos en los vuelos debidos a la escasez de personal han impulsado un mayor porcentaje de interrupciones, que en ocasiones supera el 50%.
Más de 13.000 controladores aéreos y 50.000 agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte se han visto obligados a seguir trabajando sin cobrar, lo que ha llevado a algunos a buscarse un segundo empleo.
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