Bloomberg — La actividad fabril de Estados Unidos se contrajo en noviembre al máximo en cuatro meses debido a que los pedidos se debilitaron, lo que indica que los fabricantes están luchando por liberarse de un período prolongado de malestar.
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El índice manufacturero del Instituto de Gestión de Suministros (ISM) bajó 0,5 puntos, hasta 48,2, según datos publicados el lunes. El indicador se ha mantenido por debajo de 50, lo que indica contracción, durante nueve meses consecutivos.
La encuesta sugiere que la base manufacturera del país sigue lastrada por la incertidumbre de la política comercial y los elevados costos de producción. El índice ISM de precios pagados por materiales repuntó por primera vez en cinco meses y es aproximadamente 8 puntos superior al del año anterior.
La demanda de los clientes también ha sido, en general, decepcionante. Los pedidos se contrajeron en noviembre al ritmo más rápido desde julio, mientras que los pedidos atrasados experimentaron su mayor reducción en siete meses. La débil demanda explica una contracción más pronunciada del empleo en fábricas el mes pasado.
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Mientras tanto, el índice de producción del grupo repuntó en noviembre, expandiéndose al ritmo más rápido en cuatro meses. A pesar del avance, la producción este año ha sido desigual.
Once industrias manufactureras se contrajeron en noviembre, encabezadas por la confección, los productos de madera y papel, y los textiles. Cuatro industrias, entre ellas la de productos informáticos y electrónicos, registraron un crecimiento, el menor en un año.
La encuesta también mostró que los tiempos de entrega de materiales por parte de los proveedores a los fabricantes se aceleraron por primera vez en cuatro meses.
Los inventarios de productores y clientes continuaron disminuyendo, aunque a un ritmo más lento que un mes antes.
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