Bloomberg — La población de la ciudad de Nueva York está creciendo de nuevo, según las estimaciones de la Oficina del Censo, parte de un repunte más amplio en muchas áreas que vieron las mayores pérdidas en los primeros años de la pandemia.
Un motor clave, sin embargo, son las llegadas internacionales, lo que plantea la cuestión de cómo puede cambiar la demografía en la ciudad más grande del país bajo la amenaza de mano dura contra la inmigración del presidente Donald Trump.
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En general, los estadounidenses siguen trasladándose al sur, al cinturón solar de EE.UU. Nueve de las diez áreas metropolitanas de mayor crecimiento se encuentran en el Sur, más de la mitad de ellas en Texas o Florida, según las cifras de la última encuesta del Censo publicada el jueves. La población de casi una cuarta parte de las áreas metropolitanas siguió siendo menor que en marzo de 2020, cuando se produjo la pandemia.

La población de la ciudad de Nueva York aumentó un 1% de mediados de 2023 a mediados de 2024, más del doble de su tasa de crecimiento del año anterior, incluso cuando la ciudad más grande del país, con 8,5 millones de residentes, sigue siendo unos 325.000 menos que a principios de 2020.
Más de un millón de personas han abandonado el área metropolitana de Nueva York desde entonces, pero también ha habido entradas. El número de llegadas internacionales aumentó un 21% el año pasado, con lo que el total desde mediados de 2020 supera las 525.000, según estimaciones de la Oficina. Durante el mismo periodo, unos 350.000 residentes del área de Nueva York se marcharon, aunque la emigración interna el año pasado fue menos de la mitad de su nivel de 2022.
“Cada vez más, el crecimiento de la población en las áreas metropolitanas viene determinado por la migración internacional”, afirma Kristie Wilder, demógrafa de la División de Población de la Oficina del Censo, en el comunicado. “Aunque los nacimientos siguen contribuyendo al crecimiento general, el aumento de la migración internacional neta está compensando la actual emigración interna neta que vemos en muchas de estas áreas”.
Trump ha prometido deportar a los inmigrantes no autorizados en cantidades sin precedentes, así como reforzar los controles fronterizos estadounidenses para frenar el flujo de nuevas llegadas.
Patrón pandémico
Los datos muestran que muchas grandes ciudades estadounidenses siguen perdiendo residentes en favor de áreas metropolitanas más pequeñas, ya que los estadounidenses abandonan los centros urbanos más caros en busca de viviendas más baratas. La generalización del trabajo a distancia ha facilitado estos traslados.
“El patrón pandémico general sigue estando muy presente”, afirma Hamilton Lombard, demógrafo de la Universidad de Virginia. “Las zonas de menor coste están atrayendo a los residentes”. Pero las tasas de migración parecen estar ralentizándose a medida que los altos tipos de interés encarecen las nuevas hipotecas, dijo.
Los Ángeles, Nueva York y San Francisco encabezaron la lista de ciudades con mayores descensos de población desde principios de 2020, mientras que en el otro extremo de la tabla Dallas, Houston y Phoenix fueron las que más ganaron.
Un tercio de los condados de EE.UU. vieron descender su población el año pasado, igual que en 2023, y un número significativamente menor que en años anteriores.

De las 15 áreas metropolitanas que experimentaron la mayor migración interna entre 2023 y 2024, diez se encontraban en Florida o Texas. Dallas fue la zona de mayor crecimiento de mudanzas nacionales el año pasado, mientras que Miami ascendió dos puestos para situarse en el sexto lugar de la clasificación de ciudades estadounidenses más pobladas.
Entre las ciudades más pequeñas, 7 de las 10 de mayor crecimiento se encontraban en el Sur, con localidades de Georgia y Florida encabezando la lista.

La Gran Manzana
En Nueva York, todos los distritos excepto Staten Island se mantienen por debajo de la estimación de abril de 2020. Manhattan está remontando, ha borrado dos tercios de sus pérdidas de población, pero sigue descendiendo un 2%. El Bronx ha bajado un 6% respecto a 2020, y Brooklyn y Queen han bajado aproximadamente un 4% cada uno.
Aun así, la reciente remontada hizo que Nueva York añadiera más residentes que cualquier otra metrópoli en los 12 meses transcurridos hasta el 1 de julio: 213.000 personas más.

La inmigración internacional en Nueva York compensó no sólo el traslado de personas, sino también el menor número de nacimientos. El número de nacimientos descendió por segundo año consecutivo, un patrón evidente en todos los distritos de la ciudad excepto en Queens, donde aumentaron en unos 500.
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La inmigración no es la única tendencia que podría ayudar a estabilizar la población de Nueva York en el futuro, según Eric Finnigan, vicepresidente de investigación demográfica de John Burns Research and Consulting. Las empresas que llaman a sus empleados para que vuelvan a la oficina cuatro o cinco días a la semana también pueden estar ayudando, dijo.
Además, Nueva York suele perder cada año un gran número de residentes en favor de Florida, pero el aumento de los precios de la vivienda puede estar quitando brillo al Estado del Sol. “Florida parece ahora menos rebajada”, dijo Finnigan.
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