Bloomberg — La producción de las fábricas estadounidenses descendió en abril por primera vez en seis meses, marcando un suave comienzo del segundo trimestre para los fabricantes lastrados por el aumento de los aranceles a la importación.
El descenso del 0,4% en la producción manufacturera siguió a un aumento revisado al alza del 0,4% un mes antes, según mostraron este jueves los datos de la Reserva Federal. Excluyendo los automóviles, la producción fabril cayó un 0,3% en abril.
La producción industrial general se mantuvo sin cambios. La producción de los servicios públicos aumentó, mientras que la minería y la extracción de energía descendieron.
El retroceso en el sector manufacturero, que representa tres cuartas partes de la producción industrial total, siguió a un avance saludable en el primer trimestre, ya que muchos clientes aumentaron los pedidos antes de que entrara en vigor el peso de los aranceles del presidente Donald Trump. Los últimos meses también incluyeron un repunte en la producción de aviones.
Al mismo tiempo, los productores siguen enfrentándose a vientos en contra a corto plazo, como el aumento de los costos de algunos materiales y la incertidumbre general ligada a la desigual aplicación de la política comercial de Trump. Aunque varias empresas han anunciado planes a más largo plazo para instalaciones de producción, muchas también están pausando los planes de inversión hasta que EE.UU. alcance acuerdos comerciales bilaterales y haya más claridad sobre la legislación fiscal.
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El descenso de la producción fabril en abril reflejó la disminución de la producción de vehículos de motor, ordenadores y prendas de vestir, según la Fed. La producción de bienes de consumo, que incluye automóviles, electrodomésticos y productos electrónicos, cayó por segundo mes consecutivo. La producción de equipos empresariales subió tras una reciente racha de sólidos avances.
Un informe separado mostró este jueves que el crecimiento de las ventas al por menor se desaceleró notablemente en abril, reflejando que los consumidores retrajeron el gasto en automóviles, artículos deportivos y otras categorías de bienes importados.
Datos separados ilustraron un descenso inesperado de los precios pagados a los productores el mes pasado, reflejando en gran medida un desplome de los márgenes.
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El informe de la Fed mostró que la utilización de la capacidad en las fábricas, una medida de la producción potencial que se está utilizando, cayó al 76,8%. La tasa global de utilización industrial apenas varió.
Mientras tanto, las encuestas a los fabricantes muestran debilidad. Un indicador del Institute for Supply Management sobre la actividad de las fábricas se mantuvo en territorio de contracción, ya que los pedidos se contrajeron y los precios se aceleraron en medio de las repercusiones de los aranceles.
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