Bloomberg — El máximo diplomático estadounidense dijo que la propuesta del presidente Donald Trump de comprar Groenlandia “no es una broma” debido al riesgo de que China coloque en la isla recursos que amenacen la seguridad estadounidense y la importancia de las rutas marítimas del Ártico para las exportaciones de energía.
“Esas conversaciones se van a dar, pero esto no es una broma”, dijo el secretario de Estado Marco Rubio sobre las conversaciones entre Trump y las autoridades danesas sobre la posible compra de la isla. Rubio habló en una entrevista en el programa The Megyn Kelly Show de SiriusXM publicada en línea el jueves. Rubio también reiteró el interés de la administración Trump en el Canal de Panamá.
Rubio, quien anteriormente ha defendido el interés de Trump en Groenlandia, dijo que Beijing podría desplegar empresas chinas para establecer operaciones en la isla que algún día podrían ser utilizadas por su ejército, y agregó que esto también era una preocupación en Panamá.
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“Es completamente realista creer que los chinos, tal vez incluso en el corto plazo, intentarán hacer en Groenlandia lo que han hecho en el Canal de Panamá y en otros lugares”, dijo Rubio, un veterano defensor de China. “Es decir, instalar instalaciones que les den acceso al Ártico con la cobertura de una empresa china, pero que en realidad tienen un doble propósito: en un momento de conflicto podrían enviar buques de guerra a esas instalaciones y operar desde allí”.
Rubio dijo que las rutas de navegación del Ártico iban a ser cruciales para el plan de la administración Trump de exportar más energía estadounidense. El potencial de Groenlandia como fuente de minerales críticos también ha sido citado dentro del equipo de Trump como una razón de su valor estratégico.
Un portavoz de la embajada de China en Washington, Liu Pengyu, dijo a Bloomberg en un comunicado que las acusaciones de Rubio sobre una posible instalación de doble uso en Groenlandia “son totalmente infundadas y carentes de fundamento”. Agregó que Beijing “no participa en la gestión u operación” del Canal de Panamá y respeta la soberanía del país.
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Mientras tanto, el ministro de Asuntos Exteriores danés, Lars Lokke Rasmussen, respondió a los comentarios del viernes diciendo que los intereses estadounidenses en el Ártico coinciden con los de Dinamarca, pero reiteró que Groenlandia no está en venta.
“No es ninguna broma cuando decimos que, por supuesto, Groenlandia no debería convertirse en parte de Estados Unidos”, dijo Rasmussen en una entrevista con la emisora nacional danesa DR. “El Reino de Dinamarca no tiene ningún interés en eso. Groenlandia tampoco, eso está clarísimo”.
A principios de esta semana, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, intentó conseguir el apoyo de los aliados europeos para hacer frente a los esfuerzos de Trump por apropiarse de Groenlandia.
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Si bien Rubio era visto como el más convencional de los candidatos de Trump para el gabinete, ha respaldado plenamente las ideas de política exterior de Trump, incluyendo un congelamiento disruptivo de la ayuda exterior que ha alarmado a las organizaciones de ayuda global, incluida la Organización Mundial de la Salud.
Trump también ha pedido que Estados Unidos retome el control del Canal de Panamá a menos que se reduzca el costo del pasaje para los buques navales y mercantes. Ha acusado falsamente a China de operar la vía acuática, exagerando la importancia de dos puertos a cada lado del canal operados por una empresa con sede en Hong Kong.
El miércoles por la noche, el jefe del Pentágono de Trump, Pete Hegseth, dijo que Estados Unidos tenía derecho a “hacer lo que sea necesario” para garantizar el acceso al Canal de Panamá.
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