Bloomberg — Millones de estadounidenses, desde la parte alta del Medio Oeste hasta la costa del Golfo, se enfrentan este verano a la mayor amenaza de falta de suministro eléctrico en Estados Unidos.
Alrededor de 89 millones de personas acceden a tres redes que abarcan partes del centro de EE.UU. consideradas ahora zona de riesgo elevado. El cierre de las centrales eléctricas más antiguas, los posibles cortes forzosos y la elevada demanda están contribuyendo a los posibles déficits, dijo la North American Electric Reliability Corp. en su evaluación anual del verano.
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“De cara al verano, los operadores de la red deben estar preparados para que las condiciones potenciales vuelvan a ser estresantes”, dijo Mark Olson, director de evaluaciones de fiabilidad de la NERC, en una reunión informativa el miércoles.
Las envejecidas redes eléctricas de Estados Unidos se ven sometidas a tensiones por el clima extremo y la creciente demanda de los centros de datos. También dependen cada vez más de la energía eólica y solar, que dependen de los caprichos del aire y del sol.
Además de los tres sistemas en riesgo, la red de seis estados de Nueva Inglaterra ha estado con frecuencia en la lista del regulador, ya que se enfrenta a un suministro energético escaso. En total, 104 millones de estadounidenses, o una de cada tres personas, se encuentran en zonas donde las condiciones extremas pueden desencadenar una emergencia en la red. Las proyecciones del informe se basan en las altas temperaturas que se registrarán este verano y no son predicciones de emergencias en la red ni de apagones.
La red estatal operada por el Consejo de Fiabilidad Eléctrica de Texas tiene un riesgo añadido de cuellos de botella en la transmisión en la parte sur del sistema, dijo el NERC. Sin embargo, la probabilidad de que se produzcan cortes tras la puesta de sol cayó al 3% en agosto, frente a más del 15% en 2024. Texas ha añadido 7,5 gigavatios de suministro eléctrico mediante baterías, lo que ayuda a apuntalar la red.
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Aunque el sistema de Nueva York y la red de 13 estados del este de EE.UU. no estaban en la lista de vigilancia de la NERC, ambas redes advirtieron recientemente de posibles déficits de reservas en caso de calor extremo en verano.
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