Bloomberg — El presidente Donald Trump prometió el domingo enviar lo que sea necesario a California para responder a dos días de protestas en Los Ángeles desencadenadas por las amplias redadas de inmigración.
“Vamos a tener tropas en todas partes, no vamos a permitir que esto le ocurra a nuestro país”, dijo Trump a los periodistas mientras se dirigía a Camp David, y añadió que cree que lo ocurrido en Los Ángeles fue “un motín”.
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Las tropas de la Guardia Nacional llegaron a la ciudad el domingo bajo las órdenes de Trump, quien ordenó al Mando Norte de EEUU que enviara 2.000 soldados a la zona a pesar de las objeciones del gobernador de California, Gavin Newsom.
“Anoche en Los Ángeles, lo observamos muy de cerca, hubo mucha violencia allí y podría haber llegado a ser mucho peor”, dijo Trump.
El zar fronterizo de Trump, Tom Homan, dijo a NBC News que Newsom y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, deberían agradecer al presidente por ayudar a restablecer el orden y advirtió que los mandatarios podrían ser arrestados si obstruyen los esfuerzos de aplicación de la ley de inmigración.
La decisión de Trump de enviar tropas y pasar por alto al gobernador está en consonancia con las promesas que hizo como candidato de desplegar más agresivamente a los militares en las ciudades del país.
Durante el verano de 2020, Trump presionó para que se enviaran tropas militares en servicio activo para sofocar las protestas raciales, según el testimonio que el ex secretario de Defensa Mark Esper prestó años después ante un comité de la Cámara de Representantes. Esper dijo que él y otros tuvieron que convencer a Trump de que no había motivos para ese uso del ejército.
En aquel momento Trump pensó que los disturbios civiles tras el asesinato de George Floyd en Minnesota hacían que EEUU pareciera débil, dijo Esper al comité.
Mientras hacía campaña para un segundo mandato, Trump dejó claro que quería ser más agresivo en el uso del ejército. En un acto en Iowa en 2023 tachó a varias grandes ciudades de “guaridas del crimen” y dijo que antes se abstenía de enviar al ejército.
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“Se supone que uno no debe involucrarse en eso, sólo tiene que pedírselo el gobernador o el alcalde. La próxima vez, no esperaré”, dijo Trump.
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