Bloomberg — El presidente Donald Trump enviará a la Guardia Nacional para restaurar el orden en Los Ángeles en respuesta a los crecientes disturbios por una ola de redadas federales de inmigración.
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Al menos 2.000 efectivos de la Guardia Nacional serán desplegados “durante 60 días o a discreción del secretario de Defensa”, dijo la Casa Blanca en un comunicado a última hora del sábado. Pete Hegseth, el secretario de Defensa, dijo en X que también se movilizarán marines “si continúa la violencia”.
Un despliegue de este tipo normalmente se produciría a petición de las autoridades estatales, y el gobernador de California, Gavin Newsom, dijo que la medida era innecesaria, acusando a la administración Trump de montar “barridas migratorias caóticas” para crear un espectáculo.
“El gobierno federal está sembrando el caos para tener una excusa para escalar”, escribió en un post en X. “Así no se comporta ningún país civilizado”. Calificó de “desquiciada” la sugerencia de Hegseth de desplegar a los marines.
Los planes de despliegue se producen después de que las manifestaciones se intensificaran por segundo día consecutivo en respuesta a las acciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. en Los Ángeles. El ICE dijo que esta semana arrestó a 2.000 indocumentados por día en todo el país, incluyendo a 118 individuos en el área de Los Ángeles.
Las autoridades están movilizando tropas para “hacer frente a la violencia y la destrucción que se está produciendo cerca de los lugares de redada donde se están reuniendo los manifestantes”, dijo el zar fronterizo Tom Homan en una entrevista con Fox News’ .
Más de 1.000 manifestantes rodearon el viernes un edificio federal en el centro de Los Ángeles, y el sábado estallaron manifestaciones adicionales en Paramount, al sur de la ciudad. Los medios de comunicación locales informaron del despliegue de gases lacrimógenos y granadas de estruendo para dispersar a la multitud.
El Departamento de Seguridad Nacional acusó a primera hora del sábado a los líderes demócratas de California, entre ellos Newsom y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, de contribuir a la violencia.
“El violento ataque a las fuerzas del orden en Los Ángeles por parte de alborotadores sin ley es despreciable y la alcaldesa Bass y el gobernador Newsom deben pedir que termine”, dijo en un comunicado Tricia McLaughlin, portavoz del DHS.
El domingo, Trump publicó en Truth Social que la Guardia Nacional había hecho un “gran trabajo”, al tiempo que repetía las críticas de su administración a Newsom y Bass. También anunció que “a partir de ahora, NO SE PERMITIRÁ EL USO DE MÁSCARAS en las protestas”, aunque no está claro si el gobierno federal tiene autoridad para hacer tal decreto.
La ley federal también limita estrictamente el despliegue de tropas federales dentro de las fronteras de EEUU. La Ley Posse Comitatus de 1878, junto con sus enmiendas y reglamentos de apoyo, prohíbe en general el uso de las fuerzas armadas estadounidenses en servicio activo -el Ejército, la Armada, las Fuerzas Aéreas y la Infantería de Marina- para hacer cumplir la ley dentro del país. La ley no se aplica a las fuerzas de la Guardia Nacional controladas por el Estado.
Newsom criticó el plan del gobierno federal de tomar el control de la Guardia Nacional estatal y dijo en un post en X que no hay escasez de fuerzas del orden en Los Ángeles y que el gobierno federal estaba desplegando las tropas “porque quieren un espectáculo”.
“No se lo dé”, dijo. “Nunca utilicen la violencia. Hable pacíficamente”.
El gobernador dijo en otra declaración que California aumentaría el número de agentes de la patrulla de carreteras a Los Ángeles para “mantener la paz”.
Bass dijo que las “tácticas del gobierno federal siembran el terror en nuestras comunidades”.
Represión
El Departamento de Policía de Los Ángeles dijo que no participaba en la ofensiva federal contra la inmigración.
“El Departamento de Policía de Los Ángeles no participa en la aplicación civil de la ley de inmigración”, escribió el jefe de policía Jim McDonnell en las redes sociales. “Mientras que el LAPD seguirá teniendo una presencia visible en todas nuestras comunidades para garantizar la seguridad pública, no vamos a ayudar o participar en cualquier tipo de deportaciones masivas ni el LAPD tratará de determinar el estatus migratorio de un individuo.”
La secretaria del DHS, Kristi Noem, advirtió a los manifestantes de que cualquier acto violento contra los agentes será perseguido. “No nos detendrán ni nos frenarán”, dijo en un post en X. Se han realizado múltiples detenciones, dijo el subdirector del FBI Dan Bongino en un post X.
El ICE ha prometido seguir intensificando las detenciones mientras las autoridades llevan a cabo la promesa de Trump de supervisar el mayor esfuerzo de deportación de la historia de Estados Unidos. El presidente también ha amenazado con cortar la financiación federal a California tras las disputas sobre inmigración, cuestiones transgénero y acusaciones de antisemitismo en los campus universitarios.
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La jefa de la Administración de Pequeñas Empresas, Kelly Loeffler, anunció el sábado que su agencia comenzaría a reubicar su oficina regional fuera de Los Ángeles, citando lo que describió como la falta de cooperación de la ciudad con el ICE.
“Si una ciudad no protege a su gente, no nos quedaremos”, escribió Loeffler en X.
--Con la colaboración de Louise Moon.
(Actualizaciones con mensajes de Newsom a partir del tercer párrafo.)
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